Los fabricantes de coches chinos llevan tiempo posicionando sus marcas y sus modelos en el mercado europeo. Sobre todo, los vehículos eléctricos, que han ido ganando cuota de mercado gracias a sus precios más competitivos que los fabricados dentro de la UE. Por ello, la Comisión Europea estructuró hace meses una armadura arancelaria, para tratar de defender a la industria local respecto a lo que ha considerado una competencia desleal, por entender que los subsidios del Estado chino están detrás de su capacidad para vender más barato.
Ese goteo de modelos y marcas de vehículos eléctricos fabricados en el gigante asiático ha dado paso a otra realidad: el despegue de las ventas en Europa no solo de los modelos enchufables sino también de los modelos híbridos y de los de combustión. Estos últimos, los que más contaminan y que tienen sus días contados, a pesar de que Bruselas ha flexibilizado la regulación.
En el primer trimestre del año, el volumen de modelos ‘made in China’ matriculados en Europa ha alcanzado cifras récord. En concreto, más de 150.000 unidades, según los datos de la firma de análisis Dataforce, publicados por la agencia Bloomberg. Y, de nuevo, un máximo en el mes de marzo en el que se superaron las 50.000 unidades de combustión, híbridos e híbridos enchufables. Una cifra que duplica la alcanzada hace un año. Además, en el tercer mes de año se sumaron otros 21.000 coches 100% eléctricos, fabricados en China y matriculados en Europa, según la citada firma de análisis.
Con esa evolución, las marcas chinas ya suponen el 5,2% de todas las ventas de automóviles en Europa –incluyendo Reino Unido– y marzo fue la primera vez que superaron la barrera del 5%. En este tema resumimos quién es quién en el esquema de modelos y fabricantes chinos, donde destacan BYD o GM.
Menos coches, más eléctricos
Este despegue de las marcas de esa potencia asiática se ha dado, además, en un entorno de cierta desaceleración. En el primer trimestre, el conjunto de las ventas de coches dentro de la Unión Europea se recortó un 1,9%, en un “contexto económico mundial” que es “particularmente desafiante e impredecible para los fabricantes de automóviles”, según la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA). Una incertidumbre que, ahora mismo, no tiene tanto que ver con Asia, sino con Estados Unidos y la batalla arancelaria que ha desatado la Administración de Donald Trump, donde ya hay fabricantes, como General Motors o Ford, que han reconocido que les va a costar miles de millones de dólares.
En cambio, las cifras de la patronal europea apuntan un claro crecimiento de las ventas de eléctricos nuevos, de casi un 24% en el primer trimestre, con tres mercados concentrando el 63% de las ventas: Alemania (con un repunte del 38,9%), Bélgica (29,9%) y Países Bajos (7,9%). El crecimiento de las ventas en España de eléctricos fue aún mayor, del 69%, con 19.225 unidades, pero aún estamos muy lejos de las 112.968 unidades que alcanzó Alemania durante el primer trimestre.
Esos datos de ACEA no recogen cifras concretas de las marcas chinas, aunque estas aportan información cuando presentan resultados. Por ejemplo, BYD publicó hace unas semanas los datos de 2024. Un ejercicio en el que superó, por primera vez, los 100.000 millones de dólares en ingresos y superó por primera vez a Tesla.
De hecho la compañía fundada por Elon Musk está viendo desplomarse sus ventas en Europa, con caídas de más del 65% en Dinamarca, de casi el 75% en Países Bajos y del 33% en Portugal. Una espiral descendente donde pesa el marcado perfil político de Musk, su papel en la Administración de Donald Trump y su respaldo a la ultraderecha.
En esta evolución, España ha tenido vaivenes. En marzo, las ventas de Tesla se dispararon más de un 30%. Sin embargo, en abril se hundieron. Cayeron más de un 36% y pasaron de las 893 unidades de abril de 2024 a las 571 del mismo mes de este año. Si se ve el conjunto de lo que va de 2025, la caída de las ventas de Tesla en España se queda en el 16%, por debajo de los desplomes de otros países europeos.
Ese hueco que está dejando el gigante estadounidense lo están ocupando esas marcas chinas. De hecho, hay más apetito. Hace unas semanas, la patronal de los concesionarios, Faconauto asumía el interés de las enseñas de ese país por arañar hueco. “España gana atractivo como destino prioritario para nuevas marcas que pueden ver en nuestro país una alternativa estable para su expansión”, aseguró la presidenta de Faconauto, Marta Blázquez.
También los fabricantes europeos tratan de subirse al crecimiento de la demanda de eléctricos. “Uno de cada cinco vehículos vendidos en Europa Occidental ya es totalmente eléctrico y las ventas en unidades en el primer trimestre se han duplicado”, aseguró en la última presentación de resultados el responsable financiero de Volkswagen, Arno Antlitz. En el caso del grupo alemán, habla de modelos como Cupra Terramar, Skoda Elroq, el Audi Q6 e-tron o el Porsche 911. “La cartera de pedidos en Europa Occidental aumenta hasta casi un millón de vehículos en los primeros tres meses, con un aumento especialmente pronunciado de los pedidos de vehículos totalmente eléctricos (+64%) y representando más del 20% de la cartera total de pedidos”, adelantó Volkswagen a los inversores.