Berrettini derrota a Carreño y obliga a España a otra gesta en la final de la Copa Davis

Que sea épico. Si España debe ganar esta Copa Davis, no puede ser de otra manera: a contracorriente, desde la derrota, con un hilo de esperanza. O el carácter empuja a la Ensaladera o Italia la retendrá por tercer año consecutivo. Este domingo, en el primer partido de la final, Pablo Carreño cayó ante Matteo Berrettini por 6-3 y 6-4 en una hora y 17 minutos, y obligó al equipo a una nueva proeza. Ya lo hicieron en las rondas previas ante Dinamarca, ya lo hicieron en cuartos ante la República Checa. ¿Por qué no una vez más?

En el siguiente duelo, el líder español, Jaume Munar, intentará doblegar al número uno italiano, Flavio Cobolli. Si lo logra, todo quedará abierto para un último y decisivo encuentro de dobles. La lógica se inclina hacia Italia, pero Munar ya derrotó a Cobolli el mes pasado en Shanghái. El séptimo título de España todavía es posible. Que sea épico.

Berrettini era, en realidad, el mayor obstáculo de la eliminatoria: el punto más complicado. El italiano, de casi dos metros -1,96 de altura- ya no es el jugador que fue antes de aquella sucesión de lesiones, aquel finalista de Wimbledon 2021 que evocaba a Juan Martín del Potro. Pero sigue siendo un tenista formidable. Cada vez depende más de su saque, sí, pero qué saque. Ante Carreño, pese a un porcentaje relativamente bajo de primeros (63%), conectó 13 ‘aces’ y no concedió ni una sola bola de break. Italia llega a esta Final a Ocho sin el tenis de Jannik Sinner ni Lorenzo Musetti, pero aun con ellos presentes es probable que Berrettini también hubiera encontrado su oportunidad.

En indoor, sobre superficie dura, su servicio es un arma absoluta. Y con esa certeza solo necesita paciencia. Carreño saltó a pista tan nervioso como su rival y, como él, cometió errores en los primeros puntos; pero en los momentos decisivos no dispuso de un saque que lo rescatara. En el primer juego del segundo set el español salvó dos bolas de rotura y recuperó la fe, pero Berrettini lo sentenció cuando consideró.