Aston Martin y una maraña de dudas: Alonso, sin las piezas nuevas, más rápido que Stroll

Después de seis carreras para el olvido, Aston Martin afronta un momento decisivo en Imola, donde estrena siete actualizaciones aerodinámicas, más que ningún otro equipo en la parrilla. Una prueba de fuego para Andy Cowell, máximo responsable del proyecto, que no puede permitirse más fiascos como los que terminaron costando el puesto a su predecesor, Mike Krack. De momento, la primera prueba, en el coche de Lance Stroll tampoco ha levantado precisamente el entusiasmo en la escudería de Silverstone.

El canadiense fue el encargado de estrenar las novedades durante las dos primeras sesiones libres del GP de Emilia Romagna. Por la mañana acabó undécimo, a 48 centésimas de la cabeza. Su ventaja sobre Fernando Alonso se cifró en apenas nueve centésimas, un margen que no permite extraer demasiadas conclusiones positivas. Por la tarde, el asunto aún empeoraría más para Stroll, decimosexto, a más de un segundo del liderato.

Lo más preocupante del asunto es que Alonso, con un juego de neumáticos medios, logró pulir en 12 centésimas (1:16.220) el registro de su compañero (1:16.341). De inicio, el asturiano tuvo que esquivar a Franco Colapinto llegando a Tamburello. Aún más incomprensible que el error del piloto de Alpine resultó la decisión de Aston Martin de jugar todas sus bazas con Stroll.

Cruzando datos

Cuando quieren cotejar los datos, los equipos suelen montar las especificaciones aerodinámicas en ambos coches. En este caso, la escudería de Silverstone negó esta posibilidad a Alonso, que no podrá ofrecer su feedback a los ingenieros.

El AMR25 de Stroll se había presentado en el Autodromo Enzo e Dino Ferrari con un fondo plano totalmente renovado y con actualizaciones en la tapa del motor, el halo y la viga trasera. Las órdenes eran que su piloto recopilara lo suficiente como para establecer una correlación exacta respecto a lo medido en el túnel del viento de Silverstone. Alonso, con la configuración antigua, sólo pudo exprimir por la mañana su rendimiento en el primer sector.

Las curvas de alta velocidad parecen ajustarse a las características del AMR25. Sin embargo, el pobre rendimiento en las zonas lentas, como Acque Minerali y Variante Alta, supone otra vez un terrible obstáculo. De este modo, la prioridad inmediata en Aston Martin pasa por superar a Sauber, ante quien cedieron 20 segundos hace dos semanas en Miami. De momento, Gabriel Bortoleto y Nico Hulkenberg, noveno y décimo por la mañana, volvieron a superar a Stroll y Alonso. La mala noticia para el equipo de Mattia Binotto llegó a sólo dos minutos del final, cuando el brasileño sufrió un trompo en Rivazza. Las banderas rojas precipitaron el abrupto desenlace de la sesión.

Hasta entonces, el único susto sobre el asfalto lo había protagonizado el propio Alonso, que supo esquivar un choque con Charles Leclerc en la Variante Alta. De forma incomprensible, el monegasco se había interpuesto en su camino, pero los comisarios, tras anotar el incidente, no decretaron ninguna sanción para el piloto de Ferrari. Por una vez, Leclerc pareció más incómodo en el SF25 que Lewis Hamilton que le aventajó en casi medio segundo hasta acabar quinto. El principal incordio para el heptacampeón fueron los frenos, que no le respondían durante las vueltas de preparación.

La otra sorpresa positiva del viernes llevó la rúbrica de Carlos Sainz, tercero en la FP1, a tan sólo 52 milésimas de Oscar Piastri (1:16.545) y con un alentador ritmo de carrera en la sesión vespertina, donde pareció incluso por delante de Max Verstappen. Sin embargo, Red Bull ya ha demostrado muchas veces su capacidad para mejorar el coche a lo largo del fin de semana.

Quien más han sufrido sus furiosas reacciones son los pilotos de McLaren. De momento Oscar Piastri comandó sendos dobletes por delante de Lando Norris. El líder del Mundial cerró la jornada con un 1:15.293, 25 milésimas más rápido que su compañero, que por la mañana apenas había perdido 32 milésimas en una vuelta con neumáticos usados.

El viernes, clausurado con un postrera salida de pista de Isack Hadjar, confirmó el gran salto adelante de Williams. No sólo por el tercer puesto de Sainz por la mañana, sino porque pese a bajar al décimo escalón por la tarde, justo por detrás de Alex Albon, las tandas largas del madrileño se antojaron verdaderamente consistentes. Cualquier descuido de George Russell y Andrea Kimi Antonelli podría catapultar al equipo de James Vowles a la lucha por el podio.

A esa pelea se sumará Verstappen, que había arrancado a 36 centésimas de Piastri hasta terminar entre Pierre Gasly y Albon. Aun con su consabida irregularidad, el líder de Alpine se perfila por delante de Racing Bulls y Haas. Por no mencionar a Aston Martin, relegado a las profundidades de la clasificación.

A medio plazo, el objetivo para Cowell sigue pasando por construir unas bases sólidas, tanto para este Mundial como de cara a 2026. Porque resulta altamente improbable que el peor coche de 2025 pueda evolucionar hasta convertirse en un aspirante a las victorias el año que viene. Ni siquiera con el mejor túnel del viento de la F1, Aston Martin parece capacitado para obrar el milagro.