La guerra abierta entre Israel e Irán continúa entre un constante fuego de misiles y el miedo a una escalada total. Desde el pasado viernes, son cerca de 300 los muertos entre ambos países, con centenares de heridos e incontables destrozos en todo tipo de edificaciones.
La amenaza no sólo se frena sino que va a más, con la duda clave de si EEUU se persona en el conflicto, como reconoce plantearse el propio Donald Trump.
Aún sin su intervención directa, el riesgo es total. Tanto la población iraelí como la iraní llevan seis días bajo el ruido de los proyectives y de las alertas antiaéreas, de sus móviles y otros dispositivos.
En concreto, en Israel son tres los mensajes que están recibiendo los habitantes, entre ellos el amplio grupo de españoles que permanece en el país, como informa el canal 24 Horas de RTVE.
En caso de que se espere un ataque inminente, las autoridades envían un primer aviso a los móviles, una suerte de prealerta en la que apuntan que «en los proximos minutos se esperan alerta en su zona». «Si recibe una alerta, entre a una zona protegida y permanezca alli hasta nuevo aviso», prosigue el texto.
Una vez el ataque armado se confirma, la población recibe un segundo mensaje de alerta, este ya sí de máxima gravedad. «Misiles y bombareos en tu zona: entra a una zona protegida y permanece en ella durante 10 minutos«, detalla el S.O.S.
En tercer y último lugar, una vez que los ataques han cesado, se recibe otro breve mensaje, que reza «los bombardeos han finalizado, puedes abandonar la zona protegida«.