Anthony Albanese, el laborista que gobernará Australia durante tres años más

El primer ministro de Australia, Anthony Albanese, también conocido como ‘Albo’, ha logrado este sábado la reelección para un segundo trienio, en unas elecciones marcadas por la guerra comercial, el elevado precio de la vivienda o el problema de la inflación en el país, convirtiéndose en el primer líder laborista en ser reelegido en 21 años. 

«Los australianos han elegido enfrentarse a los retos mundiales a la manera australiana, cuidándose unos a otros y construyendo el futuro. Los australianos han elegido un gobierno laborista mayoritario», ha resaltado emocionado en su discurso tras conocer los primeros resultados desde Marrickville, situada al oeste de Sidney. «Gracias al pueblo de Australia por la oportunidad de continuar sirviendo al mejor país del mundo», ha agregado el líder de 62 años. 

Algunas de las medidas que ha llevado a cabo durante los últimos tres años de su legislatura han sido el aumento de la financiación del cuidado infantil o la subida del salario de los trabajadores con menos recursos, que aunque es cierto que han resultado efectivas han ido perdiendo peso con el paso del tiempo debido a la inflación. 

De hecho, el mandatario ha prometido mejorar la situación del país durante su segundo término, consciente de que el aumento del coste de vida es el principal problema de los ciudadanos australianos, según los sondeos y analistas. 

En la Guerra de Ucrania, el político ha mostrado en varias ocasiones su apoyo al país de Zelenski frente a la agresión llevada a cabo por Rusia. Mientras que en el conflicto en Gaza entre Israel y Hamás, el cual ha generado cierta división y discrepancias en la sociedad australiana, el dirigente optó por nombrar a dos representantes especiales para hallar soluciones, aunque aún no han conseguido ningún resultado. 

Respecto a la guerra arancelaria iniciada por el mandatario estadounidense, Albo espera que su papel como negociador le ayude a tomar mejor rumbo. A pesar de ello, ya ha advertido que no tomará represalias, pues considera que el aumento bilateral de impuestos solo afectará aún más a la calidad de vida de los australianos. 

La victoria de Albanese marca no solo una derrota para el líder de la coalición opositora, Petter Duron, sino que también ha provocado la pérdida de su escaño, el cual mantenía desde 2001.