Al menos 14 personas murieron la noche del lunes en Kiev en otro ataque ruso masivo contra la capital ucraniana, según informó en su canal de Telegram el jefe de la Administración Militar capitalina, Timur Tkachenko.
La cifra ha sido confirmada también por el ministro del Interior, Igor Klimenko, que ha informado de daños en varios edificios residenciales, centros educativos (una guardería, en concreto) e infraestructuras críticas. Durante el ataque, que duró casi nueve horas, las fuerzas de Moscú lanzaron un gran número de drones kamikaze, así como misiles de crucero y balísticos contra la capital de Ucrania.
Según Klimenko, Rusia atacó anoche hasta 27 lugares distintos en la capital ucraniana, donde se escucharon explosiones y disparos de las defensas antiaéreas durante buena parte de la madrugada.
Entre los fallecidos hay un ciudadano de nacionalidad estadounidense de 62 años y las autoridades locales afirman que también hay 55 personas heridas, 30 de ellas hospitalizadas.
El distrito de Solomianski ha sido el más afectado por el ataque de las Fuerzas Armadas rusas, donde los equipos de rescate siguen trabajando para retirar los escombros, horas después de los primeros avisos, que tuvieron lugar a última hora de lunes. «La entrada a un edificio residencial quedó destruida. Los servicios de emergencia continúan trabajando sobre el terreno y en varios otros distritos de la capital», ha relatado el alcalde de Kiev. Se teme que queden personas bajo los escombros.
Rusia también atacó anoche la ciudad de Odesa, en el sur de Ucrania, donde las autoridades regionales han informado de 13 heridos como consecuencia del ataque.
Los ataques rusos contra Ucrania se han intensificado en mayo y junio, y Moscú ha lanzado varios ataques masivos sin precedentes contra Kiev y otras ciudades.