Albert Serra y los ganaderos de bravo ganan el renacido Premio Nacional de Tauromaquia como un guantazo a Urtasun

Albert Serra es el nuevo Premio Nacional de Tauromaquia recién sacado del horno del Palacio de Fuensalida (Toledo), donde se ha votado, compartido ex aquo con la Real Unión de Ganaderos de Toros de Lidia (RCTL) en su 120 aniversario.

La película Tardes de soledad ha sido la causa para que el jurado del renacido galardón cancelado por el ministro de Cultura catalán Ernst Urtasun (del partido de ultraizquierda Sumar) elija al cineasta catalán, Premio EL MUNDO de Tauromaquia 2024 y Concha de Oro del Festival de San Sebastián. El guantazo a Urtasun se ha escuchado en los confines del sectario reino de la cancelación y en todo planeta woke.

Nueve comunidades autónomas -Andalucía, Cantabria, Murcia, Valencia, Aragón, Castilla-La Mancha, Extremadura, Madrid y Castilla y León-, el Senado y la Fundación Toro de Lidia (FTL) han propiciado la resurrección del censurado Nacional de Tauromaquia por motivos estrictamente ideológicos. Fue presentado el 30 de mano en Madrid de la mano de la ‘popular’ Isabel Díaz Ayuso y votado este martes en Toledo al amparo del socialista Emiliano García-Page como una representación de la transversalidad ideológica de la tauromaquia. Dotado con 30.000 euros, se entregará el próximo día 3 de marzo en el Senado.

Page envió un mensaje contundente antes de la votación: «A los que generan frentismo les diría que se leyeranEl Quijote. Lo fácil es el insulto. Lo que exige firmeza es llegar a acuerdos, entender al que piensa de forma distinta. La moderación es más aburrida, pero es más útil. En Castilla-La Mancha la sociedad entiende la cultura del toro y todos los eventos que se producen. Lo entiende como parte de su propia identidad y esto me parece propio de una sociedad moderna». Y Victorino, presidente de la FTL, hizo lo propio con una carga de profundidad: «Estamos aquí porque de una manera sectaria, el ministro de Cultura decidió suprimir la tauromaquia. Pero la reacción de la sociedad civil fue tremenda».

El jurado, reunido en el Palacio de Fuensalida, sede del Gobierno del socialista , ha destacado la película por «su tratamiento visual y sonoro de la tauromaquia, así como su capacidad para trascender el mero registro documental y elevar la tauromaquia a un ámbito de reflexión artística con un lenguaje actual que permite comunicar su esencia y sus valores a públicos geográfica y culturalmente lejanos a la tauromaquia».

Además, tal y como queda reflejado en el acta de la reunión, el jurado ha querido destacar «la relevancia que para la concesión de este premio tiene la generosidad, la entrega y la torería de Andrés Roca Rey, sin las cuales esta película hubiera sido imposible. Porque «Tardes de soledad» retrata un torero real, un torero concreto que se entrega de forma absoluta a su profesión en cada festejo, no un personaje de ficción».

«Tardes de soledad es un filme que a través de un lenguaje cinematográfico arriesgado y profundamente artístico explora la esencia de la tauromaquia como rito, y la figura del torero como un auténtico héroe contemporáneo y un artista en constante compromiso con su arte, abordando temas universales como el miedo, la muerte y la belleza», concluye el comunicado de prensa de la Fundación Toro de Lidia.

La RUCTL representa una entidad fundamental en la preservación de un patrimonio cultural, histórico y genético único en el mundo. Desde su fundación, el 15 de abril de 1905, la RUCTL ha desempeñado un papel crucial en la defensa y promoción del toro bravo, contribuyendo al mantenimiento de una tradición ancestral que forma parte esencial de la identidad cultural España.

El último Premio Nacional de Tauromaquia fue entregado a Julián López «El Juli» en presencia de los Reyes de España y el ministro Urtasun, que se negó a aplaudir.