Un ataque lanzado a plena luz del día por el Ejército ruso contra la ciudad de Dnipró ha causado la muerte de al menos nueve personas, según ha informado el gobernador de la región de Dnipropetrovsk, Serguí Lisak, que ha cifrado el número de heridos en más de 150 y ha advertido de que el balance de fallecidos podría aumentar.
Lisak ha explicado que había mucha gente en el lugar del impacto cuando Rusia lanzó el ataque. De entre los heridos, 12 se encuentran en estado grave.
El gobernador había informado previamente de daños en varios edificios civiles y en un tren de pasajeros en el que resultaron heridos civiles.
En su cuenta de X, el ministro de Exteriores de Ucrania, Andrí Sibiga, denunció que el ataque causó daños “en un tren de pasajeros” y en escuelas, guarderías y un hospital.
Medios ucranianos han informado de que Rusia perpetró este ataque con un misil balístico.
En la antesala de cumbre de la OTAN que se celebra estos días en La Haya -y que contará con la participación del presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski-, el ministro de Asuntos Exteriores ucraniano ha instado a los socios de Kiev a tomar medidas contundentes contra Rusia después de estos nuevos ataques.
«Rusia ha enviado un mensaje de terror y de rechazo a la paz, mientras los líderes se reúnen en La Haya para la cumbre de la OTAN», ha escrito en X. «Es una cuestión de credibilidad que los aliados incrementen la presión sobre Moscú», ha dicho Sibiga, quien ha pedido a la OTAN y la UE que a lo largo de esta semana muestren que sus decisiones tienen la «fuerza» que requiere esta situación.