Muriel Furrer, de 18 años, falleció este viernes tras no poder superar las secuelas de un grave traumatismo craneoencefálico que se produjo el jueves tras una caída durante la prueba en ruta del Mundial de Zúrich. La Unión Ciclista Internacional (UCI) ha confirmado la muerte de la ciclista suiza a través de un breve comunicado donde también ha transmitido sus condolencias a la familia.
Pese a que a última hora de ayer los médicos ya habían descrito la situación de Furrer como «muy crítica», a primera hora de hoy el organismo presidido por David Lappartient confirmó la disputa de las pruebas previstas para el viernes, que incluía la prueba en ruta sub-23, sobre 173,6 km.
La caída de Furrer -que la pasada semana había competido en la contrarreloj del Mundial, donde acabó en 44ª posición- se produjo el jueves, bajo una intensa lluvia, en las inmediaciones de la localidad de Küsnacht. De inmediato, fue trasladada en helicóptero a un hospital, donde los médicos no pudieron hacer nada por salvar su vida.
Por el momento, la UCI asegura que aún no dispone de «hechos establecidos sobre cómo ocurrió el accidente» y añadió que «las investigaciones de las autoridades competentes siguen en curso».
Hace unos meses, Furrer logró sendas medallas de plata en contrarreloj y carretera en los campeonatos de su país. En categorías inferiors ya se había colgado la plata en ciclocross y el bronce en cross-country de bicicleta de montaña.