El Giro de Italia 2025 tuvo una de las resoluciones más inverosímiles y emocionantes de la historia del ciclismo. Mientras Isaac del Toro y Richard Carapaz se controlaban, se anulaban, Simon Yates (Bury, Inglaterra, 1992), fuera de todas las quinielas, les sorprendió con una hazaña en las rutas sin asfaltar del Colle delle Finestre para ganar la segunda grande de su carrera tras la Vuelta a España de 2018. Todavía asombrado de lo conseguido, el británico del Visma atiende a ELMUNDO en el Auditorium Parco della Musica Ennio Morricone de Roma, minutos antes de desvelarse el recorrido de la 109 edición, en la que todavía no sabe si volverá para defender su maglia rosa.
- ¿Qué supuso para su carrera la victoria en el pasado Giro?
- Creo que, sin duda, es el momento cumbre de mi carrera. No me imagino logrando algo más que esto. Creo que tengo que ser realista, ya sabes, si quisiera aspirar al Tour de Francia, no sería posible ganar allí con superestrellas tan grandes. Así que sí, ganar el Giro es algo con lo que… soñaba. Sí, no creo que sea algo superable.
- Fue algo así como una revancha para usted, tras perderlo en 2018 con Chris Froome, también en Le Finestre.
- Vine por primera vez en ese 2018, estuve muy cerca y fallé en el paso final. Los años después estuve lejos. Pero algo en mi mente me llevaba a volver a intentarlo.
- La ascensión a Le Finestre ya quedará para siempre asociada a su nombre.
- Creo que sí. Pudiste ver que tenía todas las emociones desatadas cuando crucé la línea de meta. Normalmente no soy una persona muy emocional, pero lograrlo y hacer eso fue, sí, increíble. Como digo, la cumbre de mi carrera, insuperable.
- ¿Siente que nadie contaba con Simon Yates antes de empezar esa etapa, que sólo se hablaba del duelo entre Del Toro y Carapaz?
- Por supuesto. Pero yo también tenía un plan ese día y el equipo tenía el planteamiento de intentar algo. Y también dije: «Nadie me está vigilando, así que quizá si, hay un momento de duda, puedo aprovecharlo». Y así fue.
- ¿Ha podido ver la etapa repetida en televisión? ¿Cómo explica lo del Del Toro y Carapaz?
- Claro. Nunca se sabe qué pasa por la mente del ciclista en ese momento, pero creo que cuando vi a Carapaz, ya ganador de un Giro antes, se notaba que estaba dispuesto a arriesgarlo todo. Y luego, Isaac, un corredor obviamente joven, pero que también buscaba ganar. Esa batalla táctica por detrás fue lo que pude aprovechar. Increíble.
- ¿Cuál son sus objetivos para el próximo año? ¿Volverá al Giro?
- Todavía no lo sé. Tuvimos reuniones la semana pasada con el equipo y todavía estamos discutiendo los detalles, no solo para mí, sino también para las compañeros, Jonas (Vingegaard) y los demás. Lo sabremos pronto.
- ¿Por qué diría que el Giro es especial, diferente?
- Lo es. Es una carrera mucho más agradable para mí. Me refiero al ambiente. Es un poco más relajado, un poco más, digamos, apasionado. A veces siento que el Tour de Francia puede ser más como un negocio. En el Giro, ya sabes, mantiene la pasión de la afición y… Creo que todos los corredores lo sentimos.
- ¿Cómo fue su infancia y cómo recuerda su formación en el velódromo?
- Tengo muy buenos recuerdos. A veces pienso en volver e intentar correr en la pista, pero ahora creo que quizá van demasiado rápido para mí. Ahora están muy especializados allí, y sería difícil.
- ¿Cómo era la relación con su hermano gemelo Adam? ¿Competían mucho?
- No. Teníamos peleas fraternales, pero siempre nos hemos llevado muy bien, y hoy en día seguimos hablando casi a diario. Así que somos muy cercanos.
- ¿Y quién era su ídolo cuando era un niño?
- En realidad, nunca tuvo ningún ídolo de verdad durante mi infancia.
- Para quien no le conozca más allá de la bicicleta, ¿cómo es Simon Yates?
- Soy una persona muy tranquila. Siendo sincero, fuera del ciclismo, es difícil hacer mucho más si eres profesional. Es difícil encontrar tiempo, pero fuera de temporada me gusta viajar por el mundo. Me encanta ver cosas diferentes y explorar lugares que nunca había visto, así que siempre lo espero con ilusión a final de año.
