El Festival de Cómic de Angulema suspende su edición de 2026 tras el boicot de las editoriales por una denuncia de violación silenciada

El Festival Internacional del Cómic de Angulema, el mayor evento de este tipo que reunía todos los años a más de 6.000 profesionales del sector, ha suspendido su 53ª edición, que estaba previsto que comenzara el próximo 29 de enero. La dirección del festival, boicoteada por un número creciente de autores y editores, comunicó el lunes finalmente que el cónclave anual «no podrá llevarse a cabo materialmente en condiciones apropiadas», después de varias semanas de especulaciones.

La suspensión del emblemático festival, que se había convertido en la máxima referencia mundial al cabo de medio siglo, ha dejado en evidencia la profunda crisis del sector en Francia, considerado hasta ahora como el tercer mercado mundial después de Japón y Estados Unidos.

La empresa 9e Art+, que gestionaba el evento desde el año 2007, aseguró en un comunicado público que la suspensión del festival ha sido «una decisión unilateral tomada sin consulta a los financiadores públicos, que ha interferido constantemente en la gestión privada por su deseo de derrocar al organizador histórico».

La organización capitaneada por Franck Bondoux ha encajado durante años duras críticas del sector, y aun así ambicionaba con renovar la gestión del festival hasta el año 2036. La ocultación de una denuncia por violación de una de las trabajadoras durante el certamen de 2024, que fue despedida por el propio Bondoux, fue la gota que colmó el vaso.

Bondoux anunció su intención de dejar el puesto en 2028, ante las presiones crecientes de autores, libreros y editores que iniciaron el verano pasado un campaña de boicot al festival. Esta campaña estaba apoyada además por autores de renombre como Art Spiegelman, Posy Simonds o Anouk Ricard, ganadora del Gran Premio del festival en 2025. El clima era ya tan insostenible que el diario Libération había anticipado hace diez días que el festival se iba a suspender. En ese momento la organización desmintió que eso fuera así.

Ante la incertidumbre creada, y la posibilidad de que el emblemático Festival Internacional del Cómic de Angulema pase definitivamente a la historia, medio centenar de autores han decidido organizar un evento paralelo a finales de enero en París, mientras otro grupo de editores planea otro festival alternativo en Marsella.

El Festival Internacional del Comic de Angulema se llevaba celebrando desde 1974 y se había convertido en el principal certamen del sector en Europa y en una de las principales atracciones turísticas de esta ciudad en el sur de Francia. Aunque era la empresa 9e Art+ quien gestionaba desde hace 18 años este festival, el 50% de la financiación provenía de fondos públicos.

La transferencia de poder de su anterior director, Jean-Marc Thévenet, a Franck Bondoux ya ocasionó las primeras protestas por la gestión opaca que estaba desarrollando en el festival y algunos enfrentamientos con los entes públicos. Entre ellos, el propio Ayuntamiento de Angulema, que llegó a cuestionar abiertamente a la actual dirección.

Durante este último año, se presentaron varios proyectos alternativos para dar continuidad al festival. Uno de ellos consistía en una unión de la propia 9e Art+ y con la institución pública Cité de la Bande Dessinée-de quien depende el museo del cómic de Angulema- para llevar las riendas del festival de manera conjunta. Vincent Eches, dircror de Cité de la Bande Dessinée, reconoció que se trataba de «una alianza antinatural». Además, a las dificultades operativas, se unió el boicot de los autores y editores que tuvo un efecto dominó sobre el festival.

El golpe definitivo al festival lo acabaría dando el comunicado de la SEA (Unión de Editores Alternativos) que canceló hace semanas su participación en la que estaba llamada a ser la edición 53 del emblemático aunque ya desacreditado festival.