El inicio de la nueva temporada de fútbol marca el regreso de los bloqueos de Internet de LaLiga

El pasado viernes los aficionados al fútbol estaban de enhorabuena. Arrancaba una nueva temporada con la disputa del partido del Girona contra el Rayo Vallecano, que terminó con victoria rayista. Para miles de usuarios de Internet y gestores de dominios web la historia era diferente. Conforme el balón comenzaba a rodar, miles de webs sin ninguna relación con el fútbol quedaban inaccesibles desde España. Unos bloqueos que se extienden durante todo el fin de semana y que en esta jornada llegarán hasta la noche de este martes, cuando se disputa el último partido de la jornada entre el Real Madrid y el Osasuna.

Todo se debe una maniobra legal de la patronal del fútbol profesional, LaLiga, que le permite exigir a los operadores de telefonía e Internet que impidan el acceso a grandes grupos de páginas web si sospecha que entre ellas se esconde alguna vinculada a las retransmisiones ilegales de partidos. “El acceso a la presente dirección IP ha sido bloqueado en cumplimiento de lo dispuesto en la Sentencia de 18 de diciembre de 2024, dictada por el Juzgado de lo Mercantil nº 6 de Barcelona en el marco del procedimiento ordinario”, leen los usuarios al intentar acceder a dichas webs.

En la lista de afectados pueden caer servicios digitales de todo tipo, desde blogs de cocina a los portales oficiales de multinacionales o instituciones públicas, pasando por redes sociales como X o la Wikipedia. Los bloqueos han llegado a afectar a Redsys, la principal pasarela de pagos en España, que gestiona las transacciones con tarjeta entre bancos, comercios y clientes.

Una estrategia antipiratería que la organización dirigida por Javier Tebas considera “ajustada a derecho”, pero que afectados y especialistas en ciberseguridad tachan de “atropello” o “matar moscas a cañonazos”. Estos últimos han llevado el caso hasta el Tribunal Constitucional, que aún no ha tomado una decisión sobre la causa. Según los datos publicados por los afectados, los bloqueos llegaron a afectar a unos 2,7 millones de dominios cada jornada.

Cómo funcionan los bloqueos masivos

En el centro de esta disputa española aparece una multinacional estadounidense. Se trata de Cloudflare, cuyos servicios se centran en ejercer de intermediario entre millones de páginas web y sus usuarios de todo el mundo, mejorando la velocidad de conexión, protegiéndolas de caídas y reforzando su protección frente a ataques. En la industria digital se conoce a estos fontaneros de Internet como CDN (Content Delivery Network), siendo Cloudflare uno de los más grandes y reconocidos.

Una de las prácticas habituales en los CDN es agrupar sus servicios de fontanería digital en una sola IP, lo que significa que bajo una misma dirección conviven miles de páginas diferentes. Es una forma eficiente de gestionar recursos y abaratar costes, pero convierte cada IP en una especie de ‘edificio compartido’: si se bloquea la entrada, se quedan fuera todos los inquilinos. Y eso es justo lo que está haciendo LaLiga.

Cada fin de semana, la patronal del fútbol señala a las operadoras las direcciones IP de Cloudflare tras las que sospecha que se esconden las páginas que piratean el fútbol. En virtud de la sentencia del Juzgado de lo Mercantil nº 6 de Barcelona, las operadoras clausuran el edificio, impidiendo que usuarios accedan al resto de los negocios o servicios que estos cobijan.

LaLiga justifica esta práctica acusando a Cloudflare de ser cómplice de la piratería. “Más del 50% de las IPs piratas que distribuyen el contenido de LALIGA ilegalmente están blanqueadas por Cloudflare y, pese a que LALIGA ha realizado múltiples requerimientos a la compañía para que cese su colaboración con sitios piratas, Cloudflare ha optado por no colaborar y lucrarse de la actividad criminal que ayuda a encubrir”, ha expresado repetidamente.

“Con esta conducta, Cloudflare está colaborando con actividades ilegales como el proxenetismo, prostitución, pornografía, comercialización de falsificaciones, fraude y estafa, entre otras”. Es un saco en el que los de Tebas también meten a otros gigantes de la red, como Google, así como a los servicios de VPN (que permiten a los usuarios camuflar su localización real): “Google, Cloudflare, VPNs y otros agentes involucrados en el consumo de piratería adquieren responsabilidad de las actuaciones ilegales que están permitiendo y de las cuales se lucran”.

Por el momento, Cloudflare prefiere no bajar al barro. “Como prácticamente todos los grandes proveedores de servicios en la nube, Cloudflare utiliza direcciones IP compartidas para gestionar su red, lo que significa que se puede acceder a miles de dominios con una única dirección”, justifica: “Aunque LaLiga comprendía claramente que el bloqueo de direcciones IP compartidas afectaría a los derechos de millones de consumidores a acceder a cientos de miles de sitios web que no infringen la ley, siguió adelante con dicho bloqueo”.

“Esto parece reflejar una creencia errónea de que sus intereses comerciales deben prevalecer sobre los derechos de millones de consumidores a acceder a Internet”, censuró. Google, por su parte, prefirió no contestar a las acusaciones de la patronal del fútbol.

El fichaje de Chema Alonso

A la espera de la decisión del Constitucional, las semanas que han trascurrido entre el final de la pasada liga y el comienzo de la presente han sido de calma tensa. Aunque ha habido movimientos de calado, incluido un fichaje que combina lo mediático y lo estratégico, el de Chema Alonso, quizá el hacker más conocido de España, que ha sido nombrado vicepresidente de Cloudflare, al mando del departamento de Desarrollo Internacional.

Alonso, que mantiene su icónica imagen de melena desaliñada bajo gorro de lana a rayas, salió este marzo del organigrama directivo de Telefónica, donde fue responsable de digitalización y ciberseguridad durante ocho años. Pese a que sus proyectos firma nunca despegaron comercialmente (como Aura, un asistente virtual para competir con Alexa y Siri) y no son pocos los especialistas que creen que su fama es exagerada, no por ello su fichaje deja de ser un golpe de efecto que podría resultar útil a Cloudflare no solo en la esfera mediática.

Debido a sus cargos directivos en Telefónica, Alonso ha estado directamente involucrado en el combate de la piratería y en el desarrollo de herramientas técnicas para hacerlo posible. No en vano, aunque es un actor que ha preferido quedarse en segundo plano en el debate de los bloqueos de webs, Telefónica es una de las partes más interesadas. La compañía es la principal adjudicataria de los derechos de retransmisión del fútbol en España a través de Movistar+ y está personada en las causas judiciales abiertas en esta cuestión.

El hacker trabajará ahora para una empresa que se está viendo directamente afectada por esa batalla. “Hoy es el primer día en el nuevo puesto, con nuevas responsabilidades como vicepresidente y director de Desarrollo Internacional. Estoy emocionado, asustado y con muchas ganas de trabajar duro en ‘Cloudflarear’ el mundo. Tras muchos años dedicado a la tecnología, unirme a una empresa innovadora y de rápido crecimiento que está creando la tecnología del futuro para Internet es un sueño hecho realidad”, escribió el experto en ciberseguridad en su Linkedin hace unos días.

Ni Cloudflare ni LaLiga han querido entrar a comentar la contratación, pero el salto no parece casualidad. Solo unos días antes de hacerse oficial su paso a la multinacional estadounidense, Alonso había fichado como asesor del Comité Técnico de Árbitros (CTA), un órgano dependiente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) con el que LaLiga también ha mantenido numerosos litigios.

Aunque terminó renunciando para evitar incompatibilidades, la línea de puntos vincula a Alonso con esta nueva guerra del fútbol. El paso de las jornadas dirá si el hacker puede llegar a ser factor para que su nueva empresa y sus clientes sorteen los bloqueos digitales que han padecido durante este 2025. De momento, lo único seguro es que cada fin de semana miles de webs seguirán apagándose en España al ritmo que marque el calendario de LaLiga.