Vladímir Putin, ha incrementado notablemente las medidas de seguridad en torno a su residencia privada en Valdai, al noroeste de Moscú. Fuentes cercanas señalan a Express.co que al menos una docena de torres equipadas con el sistema de defensa aérea Pantsir se han erigido alrededor de la mansión del presidente ruso, una propiedad que comparte con su supuesta pareja, la exgimnasta olímpica Alina Kabaeva, y sus dos hijos: Ivan Putin, de 10 años, y Vladímir junior, de seis.
Esta expansión de las defensas aéreas es interpretada como un indicio del creciente nivel de preocupación de Putin frente a las amenazas externas, en un contexto de creciente tensión con Occidente y con la guerra contra Ucrania todavía sin resolver.
Las nuevas torres de defensa aérea complementan el sistema S-400 de mayor alcance, también desplegado en la zona. El Pantsir recién incorporado, un sistema de misiles de corto alcance, ha sido uno de los pilares de la defensa aérea rusa desde su desarrollo. Moscú cuenta actualmente con 62 de estos sistemas de misiles para protegerse.
La creciente precaución de Putin coincide con un aumento de los ataques con drones ucranianos, que han logrado penetrar el espacio aéreo ruso varias veces. De hecho, se han intensificado los esfuerzos para proteger Valdai, un lugar de alta seguridad que también cuenta con su propia línea ferroviaria privada, utilizada por Putin.
Esta residencia de lujo, construida entre 2016 y 2020, incluye una pista de karts y un parque infantil con los colores de Ucrania, lo que ha generado controversia dada la situación geopolítica actual.
A pesar de la construcción de esta fortaleza, Putin nunca ha reconocido públicamente a su familia, aunque las filtraciones sobre su relación con Kabaeva y su vida privada siguen siendo un tema delicado. Según fuentes cercanas, las filtraciones sobre la familia del presidente han cabreado a Putin, quien ve la exposición pública de su vida privada como una amenaza a su imagen.