Marc-André ter Stegen rompió este viernes su silencio después de que el Barcelona le abriera un expediente disciplinario y le retirara la capitanía del equipo. En el conflicto abierto que tiene con el club a raíz de su lesión y la notificación de la misma a La Liga, el portero se abrió a colaborar para resolver la «desafortunada situación»
Por primera vez, Ter Stegen aceptó firmar la autorización de la entidad para enviar su informe médico y que así parte de su ficha pueda ir destinada a facilitar la inscripción del portero recién fichado Joan García.
«Estos últimos meses han sido especialmente difíciles para mí, tanto física como personalmente. Como cualquier jugador, tras sufrir una lesión, mi única prioridad siempre ha sido volver al campo lo antes posible, motivado únicamente por el deseo de ayudar al equipo y hacer lo que más amo: competir. En las últimas semanas, se han dicho muchas cosas sobre mí, algunas de ellas totalmente infundadas. Por ello, siento que es necesario expresar mi versión de los hechos con respeto, pero con claridad», comentaba en su comunicado el portero, que no escatimaba en su explicación.
«La decisión de someterme a una cirugía se tomó tras consultar con profesionales médicos y fue plenamente aprobada por el Club, siempre con la intención de priorizar mi salud y mi carrera deportiva a largo plazo, objetivos que por supuesto están completamente alineados con los del FC Barcelona, con el fin de estar disponible lo antes posible para seguir luchando por títulos. Además, anuncié públicamente el plazo de recuperación mínimo que necesitaría, el cual me fue comunicado por los expertos más reputados y siempre en coordinación con el club», proseguía.
«También me gustaría dejar claro -a raíz de ciertas especulaciones- que todas las incorporaciones y renovaciones de contrato del Club se llevaron a cabo antes de mi intervención quirúrgica, por lo que en ningún momento pude considerar que mi desafortunada situación, con la nueva operación que tuve que realizarme, fuera necesaria para la inscripción de otros compañeros a los que respeto profundamente y con quienes estoy deseando compartir vestuario durante muchas temporadas. Cualquier otra interpretación me parece tanto injusta como inexacta», añadía antes de acabar con un mensaje a la afición: «Muchas cosas pueden cambiar, pero hay una que nunca lo hará: ¡Os quiero, culers!».