El reloj avanza inexorablemente hacia la nueva fecha límite fijada por Donald Trump para la entrada en vigor de los aranceles, el jueves 7 de agosto. Si bien el presidente de Estados Unidos había intentado cerrar acuerdos antes de este viernes con algunos de sus principales socios comerciales, muchos otros se enfrentaban a la perspectiva de no llegar a un acuerdo, y de que se aumentaran notablemente los gravámenes sobre sus exportaciones a Estados Unidos, algo previsto para este día 1, pero que finalmente se ha aplazado seis días más.
Otros muchos países están en una situación intermedia, sin haber firmado ningún acuerdo comercial, pero sin que, por el momento, se tengan que enfrentar a amenazas de aranceles más elevados. Entre este grupo de países se encuentran algunos de los aliados más cercanos y los mayores socios comerciales de Estados Unidos, como Australia, Taiwán y Nueva Zelanda.
Tras las turbulencias en los mercados que llevaron a Trump a aplazar en dos ocasiones la aplicación de los aranceles más altos, el inquilino de la Casa Blanca había insistido en que la fecha límite del 1 de agosto “no se prorrogaría” más. Sin embargo, y pese a haber llegado a acuerdos con Reino Unido, la Unión Europea o Japón, ha sido así, Trump anunciaba a última hora del jueves un nuevo plan, que entrará en vigor (si nada cambia) a partir del 7 de agosto.
No hay que olvidar, en cualquier caso, que todo este plan arancelario todavía se enfrenta a un posible obstáculo en los tribunales; el tribunal de apelaciones federal de Estados Unidos ha escuchado este viernes los argumentos de las partes sobre si el presidente de EEUU tiene autoridad o no para imponer aranceles.
Amenaza de aranceles
Para muchos de los países sin acuerdo que se enfrentan a la amenaza de aranceles devastadores para su economía, el bloqueo en las negociaciones parece tener su origen en cuestiones más políticas que económicas. Son estos:
Brasil
Brasil es una de las pocas economías importantes con las que Estados Unidos tiene superávit comercial, pero a principios de este mes, Trump anunció que impondría un arancel del 50% a los productos llegados a EEUU desde ese país. ¿El motivo? El juicio en el que el expresidente Jair Bolsonaro está acusado de un golpe de Estado. Trump calificó el proceso abierto contra el expresidente de “caza de brujas” pese a las numerosas pruebas de que existió una trama para subvertir la victoria electoral de Lula en 2022, planes de asesinato incluidos.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha instado al presidente estadounidense a evitar crear una relación que implique que ambas partes, dos de las principales economías de América “salgan perdiendo” y ha dicho que no teme criticar públicamente a Trump. En una entrevista en The New York Times, Lula calificaba estaba semana de “vergonzoso” que Trump la amenazara a través de su red social Truth Social: “Cuando hay un desacuerdo comercial o político, se llama por teléfono, se programa una reunión, se habla y se intenta resolver el problema. Lo que no se hace es imponer impuestos y dar un ultimátum”, expresó.
India
Este miércoles, Trump anunció que Estados Unidos impondría un arancel del 25% a los productos procedentes de India, además de una “penalización” adicional al país por comprar armas y energía a Rusia en un contexto de guerra en Ucrania.
Aunque ha afirmado que India es un país aliado y “amigo”, Trump también ha precisado que Estados Unidos tiene un déficit comercial “enorme” con este país y ha vinculado sus “numerosas compras” de material militar y suministro de energía a Rusia con la guerra de Vladimir Putin en Ucrania.
México
Trump había amenazado con imponer un arancel del 30% a los productos mexicanos, y ha acusado al país de no hacer lo suficiente para frenar el tráfico de drogas. México es el mayor socio comercial de Estados Unidos y la presidenta del país, Claudia Sheinbaum, había repetido en varias ocasiones que confiaba en llegar a un acuerdo antes de la fecha límite del 1 de agosto.
Este jueves, Trump y Sheinbaum mantuvieron una conversación tras la que se anunció una nueva prórroga de 90 días para la aplicación de la mayoría de aranceles para México.
Canadá
El primer ministro canadiense, Mark Carney, ya había avanzado que probablemente ambos países llegarían a la fecha límite de 1 de agosto sin haber alcanzado un acuerdo. Lo que posiblemente no esperaba es que la ausencia de acuerdo supondría que Trump amenazara este jueves al país con imponer un arancel del 35% a las importaciones no cubiertas por el acuerdo comercial entre Estados Unidos, México y Canadá.
En marzo, Trump impuso un arancel del 25% a los automóviles y las piezas de automóviles procedentes de Canadá. En junio anunció un arancel del 50% a las importaciones de acero y aluminio canadienses. El nuevo tipo del 35% se aplicaría a todos los demás productos.
Como en los casos anteriores, los motivos que alega Trump son más políticos que económicos. Este miércoles, el presidente de EEUU afirmó que el respaldo de Canadá al reconocimiento del Estado palestino complicaría ‘alcanzar un acuerdo comercial’ con su país.
China
Los negociadores estadounidenses y chinos han acordado retrasar la fecha límite para la escalada de aranceles después de que las conversaciones de esta semana no lograran encontrar una solución en las numerosas áreas de disputa.
China no se ha echado atrás ante las amenazas de Trump de nuevos impuestos fronterizos, y no ha dudado en impulsar represalias con aranceles sobre productos estadounidenses y bloqueando la venta de metales raros vitales y componentes utilizados por los fabricantes estadounidenses de defensa y alta tecnología.
Acuerdos
Hasta la fecha, Estados Unidos ha logrado cerrar ocho acuerdos marco que prometen aranceles inferiores a los niveles amenazados si no se llegaba a un acuerdo, pero considerablemente más altos que los impuestos antes de que comenzara el segundo mandato de Trump, lo que significa que los consumidores estadounidenses podrían enfrentarse a precios más altos si las empresas repercuten los costes.
Aunque aún quedan detalles por negociar, muchos de los países afectados, entre ellos el bloque europeo, han hecho concesiones importantes a Estados Unidos.
Unión Europea
El domingo, Trump y Ursula von der Leyen, alcanzaron un acuerdo que contempla un arancel estadounidense básico del 15%, que afecta también al sector automovilístico europeo, crucial en esta negociación, así como a los productos farmacéuticos y los semiconductores. Trump ha indicado que, como parte del acuerdo, la UE se compromete a comprar energía por valor de 750.000 millones de dólares —655.000 millones de euros— a invertir en Estados Unidos y gastar más en su industria armamentística.
El acuerdo ha evidenciado las fisuras en el seno de la UE. El primer ministro francés, François Bayrou, no dudó en afirmar que el pacto firmado por Trump y Von der Leyen suponía una capitulación de la UE, hasta el punto de calificar la jornada como un “día negro”. En Alemania, la federación empresarial BDI anunciaba, por su parte, “repercusiones negativas considerables”. En nuestro país, Pedro Sánchez, no escondió cierto malestar con el pacto en su rueda de prensa de balance del curso político: “Valoro el esfuerzo de la Comisión Europea. Valoro la actitud constructiva de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von de Leyen. Respaldo este acuerdo comercial, pero lo hago sin ningún entusiasmo”.
Corea del Sur
Trump anunció el miércoles que Estados Unidos impondría un arancel del 15% a las importaciones procedentes de Corea del Sur, tras unas negociaciones que supusieron una primera prueba para el presidente surcoreano, Lee Jae Myung, que asumió el cargo en junio tras unas elecciones anticipadas.
Según un anuncio de Trump, Corea del Sur ha acordado invertir 350.000 millones de dólares —322.000 millones de euros— en Estados Unidos en proyectos seleccionados por este país y comprar 100 000 millones de dólares —92.000 millones de euros— en gas natural licuado y otros productos energéticos.
Japón
Japón verá gravadas con un 15% las exportaciones a Estados Unidos, incluidos los automóviles; una industria que el año pasado representó el 30% de las exportaciones niponas al gigante americano. Por otra parte, se mantienen los aranceles del 50% sobre el acero y el aluminio japoneses. La Casa Blanca ha avanzado que, en virtud del acuerdo, Japón realizará inversiones por valor de 550.000 millones de dólares —480.000 millones de euros— en Estados Unidos.
Filipinas
Los productos de Filipinas, uno de los principales exportadores de artículos de alta tecnología y prendas de vestir, se enfrentarán a un impuesto del 19 %.
Reino Unido
Los productos británicos estarán sujetos a un tipo básico del 10%, con excepciones para algunos sectores. El Reino Unido sigue negociando exenciones para sus productos de acero y aluminio del tipo del 25% vigente.
A cambio, el Reino Unido ha tenido que abrir más su mercado al etanol y la carne de vacuno estadounidenses, lo que ha generado preocupación en el país.
Vietnam
Vietnam alcanzó un acuerdo a principios de julio con Estados Unidos, su principal mercado de exportación de productos como ropa y calzado.
El acuerdo prevé que sus envíos estén sujetos a un arancel del 20%, pero se impondrá un arancel del 40% a los reencargos, es decir, a los productos fabricados en terceros países que utilizan Vietnam para eludir barreras comerciales más estrictas. Los productos estadounidenses no estarán sujetos a ningún arancel al entrar en Vietnam.
Indonesia
Las exportaciones indonesias a EE. UU. se gravarán con un 19% y, según Washington, casi todos los productos estadounidenses podrán entrar en Indonesia sin aranceles.
A principios de julio, Indonesia ya había hecho otras concesiones, comprometiéndose a comprar más petróleo y productos industriales estadounidenses.
Pakistán
El jueves, Pakistán, que se enfrenta a un arancel potencial del 29% sobre las exportaciones a Estados Unidos, confirmó que había llegado a un acuerdo para tener aranceles más bajos, del 19%, y Washington se ha comprometido a apoyar al país en el desarrollo de las reservas de petróleo.