La Sala de Apelaciones del Tribunal Supremo ha decidido confirmar el procesamiento del fiscal general del Estado por la filtración de un correo de la pareja de Isabel Díaz Ayuso. Una decisión que avala que Álvaro García Ortiz sea juzgado por revelación de secretos pero que también revoca una parte relevante de la investigación del juez Hurtado: archiva la causa contra Pilar Rodríguez, fiscal provincial de Madrid, al entender que no hay pruebas de que participara en ningún plan para filtrar a la prensa el correo con el que Alberto González Amador confesaba su fraude fiscal.
El juez Ángel Hurtado decidió procesar a García Ortiz y a Rodríguez el pasado mes de junio, acusando a ambos de urdir un plan en marzo de 2024 para que la prensa publicara información confidencial del caso de fraude fiscal de la pareja de Isabel Díaz Ayuso. Un auto en el que el magistrado, por primera vez, no solo les acusaba de haber filtrado el documento para “ganar el relato” sino de haber seguido “indicaciones” de Moncloa, acusación sostenida sin pruebas. Desde entonces las acusaciones han presentado escritos en los que piden varios años de cárcel para ambos acusados. La pareja de Ayuso, por ejemplo, pide cuatro años de cárcel para él.
La Sala de Apelaciones ha confirmado que el fiscal general se sentará en el banquillo por la filtración, pero ha impugnado una parte relevante de la causa que ha dirigido Hurtado y ha archivado el caso contra Pilar Rodríguez, al entender que las pruebas acumuladas durante meses de investigación no permiten implicarla en ningún plan para filtrar ese correo. “No hubo indicios de la comisión de delito”, dice la Sala.