El Gobierno español y las familias de los activistas de la Flotilla de la Libertad se movilizan por su liberación

El ministerio español de Asuntos Exteriores y su embajada en Tel Aviv se han movilizado este domingo para ofrecer protección a los dos españoles a bordo del barco de ayuda humanitaria Handala, retenido por la Marina de Israel cuando se dirigía hacia Gaza.

El Handala, de la coalición propalestina Flotilla de la Libertad, fue interceptado por el ejército israelí con una veintena de activistas a bordo, entre ellos los españoles Sergio Toribio y Santiago González Vallejo.

Fuentes oficiales de Exteriores han informado a EFE de que el consulado español en Jerusalén está en contacto con los dos españoles para ofrecerles asistencia y protección consular.

Las familias de ambos activistas también se están movilizando para exigir su liberación y ha transmitido a EFE su preocupación. La hermana de Sergio Toribio teme que no le traten igual que en junio pasado, cuando fue detenido a bordo del Madleen, también fletado por la Flotilla de la Libertad.

Raquel Toribio ha explicado que pudo hablar con su hermano por teléfono hasta poco antes del abordaje, hecho que ocurrió a última hora de la tarde de este sábado. La hermana de este activista, un mecánico de 49 años, ha reconocido que sus familiares se encuentran «nerviosos y preocupados», sobre todo por la falta de información.

Los dos activistas dejaron grabado un vídeo antes de partir hacia Gaza para su publicación en caso de ser interceptado por «las fuerzas militares de ocupación israelí o por fuerzas cómplices del Estado de Israel» y piden su liberación.

Una petición que también ha hecho el partido Sumar, que forma parte del Gobierno de coalición presidido por el socialista Pedro Sánchez, que denuncia lo que considera un «secuestro» del Handala.

El ministro español de Cultura y portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, ha reclamado su «liberación de forma inmediata» y ha pedido «sanciones» para los responsables políticos israelíes «que están sometiendo al pueblo palestino a una huelga de hambre».

«El asedio al que están sometiendo a Gaza, usando el hambre, es un crimen de guerra y absolutamente inaceptable», ha sentenciado Urtasun, que ha exigido que se «pare el genocidio» y ha advertido que Sumar «no parará hasta que se suspenda el acuerdo comercial entre la UE e Israel».