Al límite, literalmente. Donald Trump y Ursula von der Leyen se reunirán este domingo en Escocia para intentar cerrar un acuerdo comercial entre EEUU y la UE. La cita tendrá lugar a cuatro días de que entren en vigor los aranceles marcados por el presidente norteamericano y aprovechando la visita de Trump a territorio europeo.
En las últimas horas, las posturas parecen haberse acercado, tras semanas de amenazas en forma de ‘ofertas’ y ‘contraofertas’ arancelarias. O lo que es lo mismo, aranceles de ida y vuelta entre Washington y Bruselas, siempre con la fecha tope del 1 de agosto, como avisó el propio Trump, tras conceder diversas prórrogas a sus gravámenes.
El último anuncio oficial del magnate fue elevar a un 30% los impuestos a las exportaciones de la Unión Europea, un porcentaje que representaba un 10% más que el tipo que decretó en el llamado ‘Día de la Liberación’.
Sin embargo, entre incontables variaciones de discurso, recientemente fuentes de su entorno han confesado que podría abrirse a acuerdos alrededor del 15%.
En línea, comentaban desde Bruselas, a lo que ocurrió con Japón, cuyo acuerdo comercial ha servido como ‘referente’ reciente para los negociadores comunitarios en sus contactos con la Casa Blanca.
El encuentro lo ha confirmado la presidenta de la Comisión Europea tras haber mantenido lo que llama una «buena conversación» con Donald Trump. Sobre la cita en Escocia ha querido añadir, brevemente, que el objetivo es «debatir las relaciones comerciales transatlánticas y cómo podemos mantenerlas sólidas«, sin hacer valoraciones sobre los posibles aranceles.
Minutos antes, su ‘contraparte’ reconocía ante la prensa en Washington que la UE «tiene una oportunidad muy buena de alcanzar un acuerdo». «Hay mucho dinero de por medio. Mucho dinero», ha querido recalcar en un discurso ya habitual en su proceder.
Hasta ahora, la Unión Europea, representada en materia comercial por la Comisión, se ha mostrado más propensa al diálogo y la negociación hasta el último día. No obstante, sí había avanzado en un plan de contramedidas si las amenazas arancelarias de Trump se hacían efectivas.
En caso de no haber acuerdo, Bruselas lanzará sus primeros gravámentes de vuelta el 7 de agosto, un paquete inicial del amplio plan de aranceles preparados para las exportaciones hechas por EEUU.