Motín a bordo de la NASA por los cambios de Trump: «Las consecuencias para la agencia y el país son nefastas»

La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) se ha visto amenazada en los últimos meses por los importantes recortes presupuestarios que se ha producido desde el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca. 

Un periodo de tensión que ha estallado con una carta firmada por cientos de empleados y exempleados de la NASA dirigida al nuevo administrador interino de la agencia, Steve Duffy, nombrado por Trump para este puesto el 9 de julio tras rechazar a un hombre de confianza de Elon Musk. 

En la misiva, los firmantes expresan su disidencia frente a una serie de «políticas recientes que han desperdiciado o amenazan con desperdiciar recursos públicos, comprometer la seguridad humana, debilitar la seguridad nacional y socavar la misión fundamental de la NASA«. 

«Nosotros, los firmantes de esta carta, discrepamos de estas políticas y planteamos estas preocupaciones porque creemos firmemente en la importancia de la misión de la NASA, la cual nos comprometemos a defender», afirman.

El grupo sugiere que «los cambios programáticos importantes en la NASA deben implementarse estratégicamente para gestionar los riesgos con cuidado». Sin embargo, denuncia que «en los últimos seis meses se han producido cambios rápidos y desproporcionados que han socavado nuestra misión y han tenido consecuencias catastróficas para el personal de la NASA«.

Por ello, añaden los empleados, «nos vemos obligados a alzar la voz cuando nuestros líderes priorizan el impulso político sobre la seguridad humana, el avance científico y el uso eficiente de los recursos públicos«.

La disidencia, un derecho dentro de la agencia

Lo que podría parecer una insubordinación es, en realidad, una figura institucionalizada dentro de la NASA, destacan los firmantes de la carta, recordando que la agencia fomenta expresamente el disenso técnico y ético entre su personal, según lo establece la Directiva de Política 1000.0C: «La NASA apoya el debate abierto sobre temas de cualquier índole […] Se fomentarán y respetarán las opiniones diversas en un ambiente de integridad y confianza, sin represión ni represalias«.

El grupo, que incluye personal actual y retirado de diversos centros y áreas de misión, también apela al Procedimiento 7120.5F de la NASA, que define la disidencia formal como un desacuerdo de suficiente importancia como para justificar «una revisión y decisión oportuna por parte de la gerencia de nivel superior».

Siete grandes advertencias

En el centro de la carta, los empleados exponen una lista de siete preocupaciones concretas que consideran especialmente graves. Cada una representa, aseguran, una amenaza directa al presente y futuro de la agencia.

Temor a represalias

Aunque muchos de los firmantes se identifican públicamente, la carta también incluye apoyos anónimos que han preferido no ser identificados «debido a la cultura de temor a represalias que fomenta esta administración«.

También expresan su solidaridad con colegas del NIH (Instituto Nacional de Salud) y la EPA (Agencia de Protección Ambiental), que han emitido «declaraciones similares» ante lo que describen como una ofensiva política contra las agencias científicas del gobierno federal.

El escrito concluye con una dedicatoria simbólica y solemne a los astronautas fallecidos en las tragedias del Apolo 1, el Challenger y el Columbia: «Sus legados sustentan cada conversación sobre nuestro compromiso compartido con la seguridad y las opiniones discrepantes en la NASA».