El antiguo decano de los juzgados de Madrid Antonio Viejo se hará cargo de la instrucción del caso de la pareja de Ayuso

El magistrado Antonio Viejo, que fue decano de los Juzgados de Plaza de Castilla (2015-2018) y secretario general de la Administración de Justicia durante el primer Gobierno de Pedro Sánchez, será el próximo titular del Juzgado de Instrucción número 19 de Madrid, encargado del caso contra Alberto González Amador, pareja de Isabel Díaz Ayuso, avanzan a elDiario.es fuentes jurídicas. Viejo ha sido designado en un proceso reglado según el cual el penalista más antiguo de cuantos se presentan al cargo es automáticamente designado para él.

Antonio Viejo, madrileño de 65 años, está afiliado a la asociación conservadora Francisco de Vitoria y sustituirá a la magistrada Inmaculada Iglesias, quien se ha acogido a la jubilación voluntaria por motivos personales. Iglesias abandonará el Juzgado de Instrucción número 19 en fechas próximas. La elección de Viejo se produce dentro de un concurso que ofertaba más plazas pendientes de asignar por el Consejo General del Poder Judicial.

La asignación del juzgado a Antonio Viejo es provisional en tanto en cuanto debe pasar todavía por la comisión permanente del CGPJ, donde se peuden realizar alegaciones. Sin embargo, este tipo de nombramientos, en el proceso reglado por antiguedad, no suelen verse alterados.

Viejo ha sido durante más de tres décadas juez de instrucción y una buena parte de su trayectoria la ha pasado al frente del Juzgado de Instrucción número 20 de Madrid, entre 1997 y 2014, muy cerca de la plaza que va a ocupar ahora. Se trata de un magistrado querido y respetado por sus compañeros, comentan en los juzgados locales, por su identificación con la carrera y la defensa de sus intereses.

Algunas voces vinculan esa característica de representación de sus compañeros al hecho de que aceptara la propuesta de Dolores Delgado para incorporarse al Ministerio de Justicia en un gobierno progresista, no por su sintonía ideológica con el mismo.

En el decanato cumplió con la tarea de “levantar las alfombras” del periodo de su antecesor, José Luis González Armengol, el decano al que los audios del comisario Villarejo sitúan maniobrando para salvar a Esperanza Aguirre de la investigación por el incidente que protagonizó con su vehículo, huida incluida de la Policía, por el centro de Madrid.