En Reino Unido señalan a los fiesteros de Ibiza como los causantes de la ‘crisis de las ambulancias’

Ibiza, también conocida como la Isla Blanca, es uno de los principales destinos turísticos del país durante la temporada, siendo algunos de sus atractivos más destacados sus playas, su buen clima o su amplia oferta de ocio nocturna. En épocas festivas como el verano, la isla se concentra de turistas cuya principal diversión suele ser ir a las discotecas y a fiestas nocturnas, por lo que no es de extrañar que el sistema de ambulancias colapse debido al apogeo de las solicitudes, tal y como explica The Guardian.

Esto, no solo satura los servicios básicos de salud, sino que perjudica a los cerca de 160.000 residentes de la isla, que se ven obligados a esperar más tiempo a las ambulancias por culpa de aquellos que se exceden en alcohol y otras drogas. 

«Es injusto que las discotecas que ganan millones de dólares al año trasladen este problema al sistema de salud público», señala José Manuel Maroto, representante del sindicato local de técnicos sanitarios al Times, que se hace eco de la situación en un artículo titulado «Las drogas de discoteca afectan al sistema sanitario de Ibiza, la isla de fiesta en España». «A veces vamos a la misma discoteca tres o cuatro veces en una misma noche», agrega el hombre, que cree que «al final, la factura la pagan los residentes de la isla»

La mayoría de discotecas niegan estos hechos y aseguran que cuentan con un registro de llamadas que muestra un número limitado de llamadas a estos servicios. Esto contrasta con la información ofrecida por The Guardian, que asegura que durante el punto de apogeo del verano, cerca de un tercio de las llamadas están relacionadas con las discotecas. 

Según explica Matoro, suele haber por lo general unas ocho ambulancias y unidades móviles de cuidados intensivos, operando cada noche y atendiendo a una media de 70 llamadas de emergencia. Aunque las discotecas de la isla se encuentran obligadas a contar con personal médico, el sindicato reclama ahora que las discotecas se encarguen también de contratar sus propias ambulancias privadas para aliviar la presión de los servicios de salud públicos que pagan los residentes con sus impuestos.