Una familia que pasaba un fin de semana en una casa rural en Leppävirta, Finlandia, tuvo un compañero sorprendente en su viaje a la sauna. Venla Sahakangas y su familia pasaron un fin de semana en una cabaña cuando, al entrar en la sauna se toparron con un murciélago.
«Cuando entré en la sauna, algo pasó volando justo frente a mi cara y pensé que era un pájaro», dijo Sahakangas. Pero pronto quedó claro que se trataba de un murciélago, según contó al medio MTV Uutiset.
La familia dejó las puertas abiertas para que el murciélago saliera, pensando que había desaparecido bajo los bancos. Sin embargo, media hora después reapareció volando en la habitación. Cuando nos fuimos dejamos todas las puertas abiertas y durante la noche desapareció.
El investigador de murciélagos Thomas Lilley, del Museo de Historia Natural de Finlandia, cree que el animal entró accidentalmente en el edificio de la sauna. No es habitual que un murciélago esté en la sauna, pero su escondite diurno bien podría estar en las estructuras del tejado del edificio. Podría haberse perdido dentro, por ejemplo, por la chimenea, dijo.
Estos animales son nocturnos y evitan la luz. Por lo tanto, un murciélago que se haya perdido en un lugar cerrado no necesariamente saldrá durante el día, sino que intentará esperar hasta el anochecer. En tales situaciones, lo mejor es dejar las puertas abiertas y marcharse. Durante la noche, es probable que el murciélago se vaya solo.
«Los murciélagos pueden ser portadores de patógenos. Si una persona que entra en la sauna desnuda recibe incluso un pequeño rasguño o mordedura, la situación empeora. Prefiero no usar la sauna y dejar que el animal se vaya en paz», ha señalado.