Rusia ha lanzado el mayor ataque contra Ucrania en un solo día desde el inició de la guerra en febrero de 2022, con un total de 741 vehículos aéreos de ataque entre drones y misiles, ha denunciado este miércoles el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
«Un nuevo ataque masivo ruso contra nuestras ciudades. Fue el mayor número de objetivos aéreos en un solo día: 741 objetivos, 728 drones de varios tipos, incluyendo más de 300 Shahed, y 13 misiles Kinzhal e Iskander», ha escrito el jefe de Estado en la red social X.
Zelenski ha señalado que en estos momentos están en marcha esfuerzos en muchas regiones de Ucrania para eliminar las consecuencias del ataque ruso de anoche, cuyo objetivo principal fue Volinia, en la región de Lutsk, en el noroeste del país.
El alcalde de Lutsk, Ígor Polishchuk, ha recalcado que fue el ataque más masivo contra la ciudad, en tanto que el jefe de la Administración Regional Estatal, Iván Rudnitski, ha indicado que Rusia lanzó unos 50 drones y 5 misiles hacia Volinia.
El bombardeo ruso también ha provocado daños en provincias como Dnipropetrovsk (este), Zhitómir (oeste), Kiev, Kirivogrado (centro), Mikoláyiov (sur), Sumi (noreste), Járkov (este), Jmelnitski (oeste), Cherkasi (centro) y Cherníguiv (norte).
Según la Fuerza Aérea de Ucrania, los sistemas antiaéreos ucranianos neutralizaron con misiles, la guerra electrónica sistemas no tripulados y grupos de fuego móviles 718 vehículos aéreos de ataque enemigos, de los que 303 fueron derribados, entre ellos 296 drones tipo Shahed y siete misiles de crucero Iskander.
Ucrania empleó drones interceptores para atacar decenas de vehículos aéreos no tripulados rusos, en lo que es un nuevo método que emplea el Ejército ucraniano para tratar de neutralizar un mayor número de drones enemigos.
Zelenski ha recalcado que se trata de un ataque «revelador», porque llega precisamente en un momento en el que se han hecho «tantos esfuerzos por lograr la paz, por establecer un alto el fuego». «Sin embargo, Rusia es la única que rechaza todo», ha subrayado.
A juicio del mandatario ucraniano el último ataque del Kremlin es una prueba más de que se necesitan sanciones contra Rusia, sanciones «mordaces contra el petróleo, que ha estado alimentando con dinero la maquinaria bélica de Moscú durante más de tres años de guerra».
Y «sanciones secundarias contra quienes compran ese petróleo y patrocinan así las matanzas» rusas en Ucrania, ha enfatizado. «Nuestros socios saben cómo presionar para obligar a Rusia a pensar en poner fin a la guerra, no lanzar nuevos ataques. Todos los que quieren la paz deben actuar», ha insistido Zelenski.