Rumania responde a los últimos movimientos de Rusia. Bucarest ha enviado esta madrugada dos aviones de combate después de que Moscú lanzara nuevos ataques con drones cerca de la frontera con Ucrania.
Según publica el medio británico Newsweek, que ha tenido acceso a un comunicado del Ministerio de Defensa de Rumania, dos aviones de combate F-16 despegaron de la capital rumana durante la noche, después de que Moscú «reanudara sus ataques con drones contra objetivos civiles e infraestructura portuaria en Ucrania». En el mensaje se condenan «firmemente» la ofensiva.
En declaraciones recogidas por el digital, Oleh Kiper, gobernador de la región sureña de Odesa que cubre Izmail, ha confirmado que el área alrededor de la ciudad portuaria fue objeto de ataques con drones durante la noche. De hecho, comunicó que los vehículos no tripulados se trataban de Shahed de diseño iraní para dañar la infraestructura de esa ciudad.
De acuerdo a la información difundida, el Kremlin utilizó entre 12 y 13 aviones no tripulados para atacar alrededor de Izmail, aunque, afortunadamente, no se lamentan víctimas mortales. Según Kiper, la ciudad ha sido objeto de ataques a lo largo de junio, y ha visto dañado sus equipos agrícolas y parte de su infraestructura civil.
Por su parte, la fuerza aérea ucraniana confirmó que, en la madrugada de este jueves, Rusia había lanzado 114 drones, en el norte, este y sur del país. De este modo, el ejército de Kiev logró derribar 40 drones y otros 39 se desviaron de sus objetivos. «Moscú también disparó cuatro misiles guiados antiaéreos», agregaron.
La Defensa de Polonia también ha informado que ha desplegado algunos de sus aviones de combate. Sin embargo, ningún misil o dron ruso entró en el espacio aéreo polaco.
