El Euríbor se estanca en junio en el 2,08% y rompe una racha de catorce meses de bajadas

El Euríbor se ha estancado en junio en el 2,08%, frente a mayo, y rompe una racha de catorce meses de bajadas consecutivas. Pese a a este parón, el índice de las hipotecas sigue abarantando los préstamos tanto a doce meses como a seis meses (a tipo de interés variable) que se revisan en julio, porque se actualizan respecto al Euríbor del 3,65% de hace un año —1.500 euros de rebaja anual para una hipoteca promedio— y respecto al 2,525% de enero —170 euros menos al semestre—, respectivamente.

El estancamiento de este índice sí que frena la mejora de las ofertas de nuevas hipotecas, tanto a tipo de interés como variables o mixtas, de los bancos. El Euríbor es el ‘precio’ al que las entidades financieras se prestan dinero entre sí, diariamente, y su media mensual es la principal referencia para los préstamos a los que acceden familias y empresas en España y en el conjunto de la zona del euro.

“Un Euríbor al 2% sigue dando mucho juego: permite a los bancos lanzar ofertas atractivas que siguen captando la atención del cliente”, opina Simone Colombelli, director de hipotecas del comparador y asesor iAhorro. Según opina, a corto plazo, “esta situación de estabilidad se mantendrá al menos hasta el mes de septiembre, cuando se volverá a reactivar el mercado, tras el verano y las vacaciones, y cuando podremos analizar con más detalle cómo afecta el conflicto en Oriente Medio a indicadores económicos como la inflación”.

A principios de junio, el Banco Central Europeo (BCE) recortó otra vez los tipos de interés oficiales al 2% por la moderación de las subidas de precios y la debilidad del crecimiento económico, “pero el Euríbor no cierra el mes con una nueva bajada”, señala el analista del comparador financiero HelpMyCash.com, Miquel Riera. El índice de las hipotecas se queda por encima de los tipos del BCE por primera vez desde noviembre de 2023, cuando la tasa de depósito (la principal referencia para el mercado interbancario) se mantenía en el techo del 4% en este ciclo monetario.

Según Miquel Riera, hay dos culpables de este estancamiento. En primer lugar, que “el Euríbor ya se había adelantado a esas bajadas de intereses”. Y, en segundo lugar, “la compleja situación geopolítica general” y, en particular, “el conflicto bélico entre Israel e Irán, que disparó el temor a un incremento del precio del petróleo y del gas”.

“El encarecimiento del precio de la energía puede provocar un repunte de la inflación de la zona del euro”, explica este analista. “Si se diera este escenario, el Banco Central Europeo podría verse obligado a mantener estancados sus tipos o hasta a subirlos. Por eso el Euríbor no siguió bajando: este índice suele adelantarse a las decisiones del BCE”, explica.