El Supremo de EEUU falla en favor de unos «padres religiosos» que buscan suprimir lecturas LGTBIQ+ de los colegios

La Corte Suprema de Estados Unidos ha fallado este viernes a favor de un grupo de padres que buscaban retirar libros de cuentos con temática LGTBIQ+ del colegio de sus hijos. Según informa el diario estadounidense The Washington Post, los magistrados del estado de Maryland han dictaminado que los profesores no pueden exigir que los jóvenes participen en «lecciones con libros que entren en conflicto con las creencias religiosas de sus padres».

Esta sentencia podría tener implicaciones en las escuelas públicas de todo el país. De hecho, podría dar a los progenitores el «derecho a expresar objeciones religiosas» en una amplia gama de materiales de aprendizaje, incluso en las clases de salud reproductiva. En los últimos años, la mayoría conservadora del Tribunal Supremo de EEUU, «se ha mostrado muy receptivo a las demandas de derechos religiosos». 

De acuerdo a la información difundida por el diario estadounidense, el sistema escolar del condado de Montgomery (Maryland) amplió sus lecturas de Lengua y Literatura inglesa en 2022, con el objetivo de incluir libros con personajes LGTBIQ+ «como parte del esfuerzo por reflejar mejor la diversidad de familias». De este modo, «los libros de primaria incluían historias sobre una niña que descubre el matrimonio de su tío favorito. Otro cuenta la historia de una joven que está enamorada de su compañera de clase», reza la publicación.

Desde entonces, una coalición de padres de diversos orígenes religiosos (musulmanes, ortodoxos y católicos), protestó contra el plan de estudios y presentó una demanda. Alegaron que «sólo querían tener la opción de decidir si sus hijos participaban en esta opción que el sistema escolar ofrecía». 

Por su parte, la Administración Trump respaldó a los padres, alegando, según el Washington Post, que el condado estaba «obligando a las familias a elegir entre violar sus creencias religiosas o renunciar al beneficio de la educación pública». Sin embargo, la defensa alegó que «los libros de cuentos no constituyen material de educación sexual».

Finalmente, este viernes, el Supremo estadounidense se ha puesto al lado de los «padres religiosos» y ha defendido «su derecho a elegir alternativas en la escuela pública». Aunque alegan que «la mera exposición en un entorno escolar público a ideas o información que contradicen las creencias religiosas de una persona no constituye una carga inconstitucional para los derechos religiosos».