La policía ha arrestado este domingo a un hombre acusado de haber asesinado a tiros a la líder demócrata de la Cámara de Representantes de Minnesota, Melissa Hortman, y a su marido, Mark, haciéndose pasar por un agente. Según ha informado ABC News, que cita a varias fuentes, el sospechoso ha sido detenido cerca de su granja en Green Isle, aunque el Departamento de Seguridad Pública del estado no ha querido confirmar oficialmente la detención.
La oficina del sheriff del condado de Ramsey ha publicado en redes sociales una imagen del presunto autor, Vance Luther Boelter, de 57 años, ya bajo custodia. Las autoridades han mantenido desde el sábado una gran operación de búsqueda, después de que el gobernador Tim Walz haya calificado el doble asesinato como una “ejecución política”.
Boelter ha huido a pie tras el ataque a la vivienda de Hortman, en Brooklyn Park, cuando ha sido sorprendido por los agentes. Según las primeras pesquisas, también habría sido el autor de otro tiroteo ocurrido unas horas antes a pocos kilómetros: el del senador estatal demócrata John Hoffman y su esposa, Yvette, quienes han resultado heridos de gravedad. “Estamos increíblemente afortunados de seguir vivos”, ha escrito Yvette en un mensaje difundido en redes sociales por la senadora Amy Klobuchar. Hoffman ha sido alcanzado por nueve balas y permanece hospitalizado, aunque su estado ha evolucionado favorablemente.
El vehículo de Boelter ha sido localizado más tarde en una zona rural del condado de Sibley, a una hora en coche de los domicilios atacados. En su interior se han encontrado un sombrero, objetos personales y, según la policía, una lista de objetivos con nombres de políticos e instituciones. Además, el coche que ha dejado frente a la casa de Hortman imitaba un todoterreno policial, con luces de emergencia y distintivos falsos.
Reuters, que ha tenido acceso a registros públicos y publicaciones en línea, apunta que Boelter tenía vínculos con grupos evangélicos y se presentaba como un experto en seguridad con supuesta experiencia en Gaza y África. El Star Tribune añade que su lista incluía a clínicas abortistas y a decenas de demócratas de Minnesota, entre ellos el propio gobernador Walz y la senadora Klobuchar.
“Uno de los móviles ha sido evidente: el aborto. Por los nombres que aparecían en esa lista”, ha asegurado Klobuchar este domingo en el programa Meet the Press de NBC.
La ola de violencia política en EE.UU. ha sumado así un nuevo capítulo. En los últimos años se han producido ataques como el asalto al domicilio del marido de Nancy Pelosi, el intento de asesinato de Donald Trump durante la campaña electoral de 2024 o el incendio provocado en la casa del gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, el pasado abril.
Las autoridades han difundido imágenes del sospechoso con una máscara de goma y un uniforme policial falso. Mientras tanto, la comunidad local ha empezado a asimilar lo ocurrido: el festival anual de Champlin ha sido cancelado por seguridad y, frente al Capitolio estatal, han empezado a acumularse flores, banderas y mensajes como uno que reza: “Justicia para Melissa”.
Amy Klobuchar, que ha compartido cena con Hortman y Hoffman el viernes, horas antes del atentado, la ha recordado con emoción: “Empezamos juntas en política, siendo madres con hijos pequeños. Melissa ha sido capaz de tocar todas las puertas de su distrito mientras criaba a sus dos hijos. Ha sido jefa scout, ha dado clase en la escuela dominical. Era incansable”.
