Gibraltar, un Peñón a medio escalar: claves, dudas y «vaguedades» del histórico acuerdo entre España, Reino Unido y la UE

Adiós a la ‘Verja’ y mucho más. Gibraltar se abre a un nuevo tiempo tras la firma del acuerdo entre España, Reino Unido y la Unión Europea para encontrar una solución común al Peñón. Ha costado, pero cinco años de limbo post-Brexit después, la fumata blanca ha llegado al extremo sur de la Europa continental, al menos «de forma inicial». 

Porque, como admite el periodista y experto en la zona Luis Romero a El HuffPost, toca convertir en «realidad jurídica» lo que hoy no es más que una «declaración de generalidades» política, como lo llama el también colaborador de la Universidad de Cádiz 

Para el periodista especializado en Gibraltar y profesor en el campo del Derecho y las Relaciones Internacionales apunta que de cara al futuro acuerdo definitivo «lo tendrán que firmar Reino Unido y la Unión Europea… nadie más, ni España ni Gibraltar«, por mucho que las dos últimas «hayan participado» en las negociaciones. La propia Comisión Europea se muestra confiada de que el acuerdo será «ratificado rápidamente» tras quedar el camino «despejado» entre Bruselas y Londres. De momento, los primeros cálculos se van hasta enero de 2026. No tan rápidamente, vaya…

Las fotos, los titulares y los festejos de las partes implicadas son oficiales, pero toca ahondar en los pormenores de un pacto que alcanza de lleno a España y, en concreto, a miles de trabajadores y habitantes de la zona que entran y salen a diario de este territorio bajo soberanía británica e históricas reclamaciones de soberanía que «no cambian nada» con el nuevo acuerdo multipartito.

Qué va a pasar con la Verja y la frontera… 

Con el fin de la Verja —para José Manuel Albares «el último muro de la Europa continental»— desaparecerán también las barreras físicas y los controles a las personas y a las mercancías que pasen de España a Gibraltar y viceversa. 

Ante el anuncio de que las partes «han encontrado la formula para quitar la Verja», Luis Romero añade que sólo queda saber cuál es, «porque es otro de los detalles que no se han definido hoy». De momento se sabe que va a desaparecer, más de un siglo después de que los británicos la instalaran, quizás el hecho más llamativo de todos.

… ¿Y la europea? Qué ocurre ahora con Schengen

El conocido como ‘Espacio Schengen’, que sirve de frontera exterior para la UE y los países asociados se aplicará también con Gibraltar, pese a no pertenecer Reino Unido a este acuerdo. De hecho, la nota firmada por los tres actores internacionales recoge que se «preserva al mismo tiempo el espacio Schengen, el Mercado Único de la UE y la Unión Aduanera». 

Sobre esto último, añaden los firmantes que la intención es establecer formalmente a futuro una unión aduanera entre la UE y Gibraltar, para permitir la libre circulación de todo tipo de mercancías.

Para garantizar todo ello se aplicarán una serie de controles a los ciudadanos de terceros países no incluidos en el acuerdo ‘Schengen’. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado españolas serán claves en esta cuestión, porque de ellas dependerá el control de pasaportes en el aeropuerto y el puerto, las llamadas ‘fronteras exteriores‘, dado que las interiores desaparecerán.

La clave reside en lo que los británicos llaman «doble control», basado en el chequeo de accesos también por parte de la Policía británica. El experto consultado por El HuffPost muestra sus dudas porque «ese ‘doble control’ es una cierta vaguedad; todo depende de quién haga el último control». Por explicarlo más sencillamente, Romero aclara que «si tú dejas pasar a alguien de inicio pero a los pocos metros otro agente te dice que no, no pasas».

De nuevo, lamenta la «falta de concreción» del texto anunciado a bombo y platillo este miércoles, recordando que «la Policía de Gibraltar no puede acceder a datos Schengen porque Reino Unido no es parte de ese Espacio, asi que se requiere de una autoridad como es la española«.

Qué pasa ahora con los trabajadores de la zona

Desde que Reino Unido votó mayoritariamente por separarse de la Unión Europea, miles y miles de ciudadanos de La Línea y alrededores han tenido que replantearse el futuro. Con el acuerdo de este miércoles, su situación cambia y ya han llegado las primeras muestras de alegría, aunque no haya una variación tan radical como podría pensarse, añade Romero.

El levantamiento de la ‘frontera’ España-Gibraltar sí facilitará los accesos a trabajadores, turistas y curiosos al otro lado de la Verja. No obstante, el experto no ve tanto cambio puesto que «habitualmente no hay colas, sólo se dan de forma extraordinaria». 

«Debemos tener en cuenta que a Gibraltar entran a diario decenas de miles de personas, así que los controles suelen ser muy laxos, un DNI, un control aleatorio y ya; si no sería imposible ir persona por persona», prosigue.

El gran cambio llega, una vez sea jurídicamente definitivo, por evitar lo que supondría la actualización de la normativa Schengen, un nuevo sistema basado en datos biométricos para los accesos al territorio controlado, que «sí hubiera disparado los tiempos de espera». «Visto esto, yo creo que el texto definitivo estará antes de que entre en vigor el ‘nuevo’ modelo».

¿Se multiplica el riesgo de contrabando por la apertura?

No, responde raudo Luis Romero. «Desaparece la frontera física con España como lo hizo entre Portugal y España o entre Francia y España y allí la delincuencia entre territorios no ha crecido estos años», añade. 

Para el periodista «Gibraltar lo que busca, por así decirlo es pertenecer a Schengen sin pertenecer de verdad a Schengen«, algo que se refleja en la declaración multipartita. En ella se afirma que «se ha llegado a un acuerdo sobre los principios de imposición indirecta que se aplicarán en Gibraltar, incluyendo el tabaco que evitarán distorsiones y contribuirán a la prosperidad de toda la región».

Traducido, que Gibraltar tendrá que elevar progresivamente sus impuestos en tabaco y otros bienes para ‘igualarse’ al mercado con el aspira a tener una relación directa.  Para José Manuel Albares, quedar «conectado» con la unión aduanera implica para Gibraltar una «convergencia fiscal con el resto de la UE». «Lo que se busca es que haya una competencia justa para todos», ha rematado el ministro de Exteriores.

Un aumento del que ya advierten los consumidores de la zona, entre los que empieza a cundir el sentimiento de que si suben los precios va a descender enormemente la actividad comercial dentro del extraño entorno económico que seguía siendo el Peñón.

¿Hay algún cambio sobre las reclamaciones de soberanía?

Esa es la pregunta más fácil de responder hoy por hoy. No. 

«De hecho es que la declaración afirma que es ‘sin menoscabo de las posiciones oficiales’ de cada estado, «por lo que no debería cambiar nada», apunta Luis Romero sobre un texto que ‘salvaguarda las respectivas posiciones jurídicas de España y el Reino Unido en materia de soberanía y jurisdicción‘.