El presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, se ha negado a firmar este miércoles una declaración conjunta de apoyo a Ucrania en plena reunión celebrada en Odesa (Ucrania). Lo ha hecho, además, con reproches a los aliados de Kiev que sí han puesto su firma.
El texto, planteado en el seno de la cumbre de líderes del sureste de Europa, buscaba condenar la invasión rusa, reconocer los esfuerzos de Kiev para hallar una solución diplomática y exigir la retirada de tropas rusas
Al respecto, el líder serbio, país que busca ingresar en la UE en un futuro próximo, se ha justificado ante una declaración adoptada que «no fue fácil ni sencilla«. «Esa es la razón por la que me abstuve y por la que mi nombre y el de Serbia no figuran entre los firmantes«, ha sostenido en declaraciones a los medios.
Así, ha afirmado que no ha «traicionado» a Rusia, alegando que en otras ocasiones ha acudido a esta cumbre y que ha sido «el único que no ha aceptado la declaración», a «diferencia del resto, que lo aceptarían todo contra Rusia, hasta donde pudieran«.
Con todo, el dirigente serbio ha aprovechado la ocasión para también expresar su «más sincero agradecimiento» a su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski, que era el anfitrión, «por la excepcional hospitalidad brindada en Odesa», según declaraciones recogidas por su oficina.
Zelenski, sin entrar en polémicas, ha aplaudido el apoyo de su par serbio «a la soberanía e integridad territorial de Ucrania» y ha agradecido su participación en la cumbre, así como la asistencia brindada a Kiev. «Esta es su primera visita a Ucrania, es realmente importante estar aquí y presenciar la guerra de primera mano», ha señalado a través de su perfil en la red social X.