Corea del Norte quiere la paz mundial, y lo quiere conseguir con Rusia. Pyongyand defiende su relación militar con Moscú, e insiste en que sus estrechos lazos ayudarán a garantizar la paz y la estabilidad en Europa y Asia. Fuentes de ambos gobiernos se han pronunciado después de que un grupo de monitoreo de sanciones occidental criticase la colaboración.
Según publica el diario británico Daily Express, Kin Jong-Un y Vladímir Putin han estado trabajando mano a mano en los últimos años. Concretamente, Pyongyang ha suministrado armas y tropas para ayudar a su aliado en la guerra en Ucrania. Alrededor de 600 soldados norcoreanos han muerto durante el conflicto hasta ahora, y miles más han resultado heridos.
En declaraciones recogidas por el medio, un portavoz del régimen de Jong Un describió la relación bilateral como «la flor y la nata de las relaciones interestatales» que tiene como «objetivo proteger la soberanía, la integridad territorial y los intereses de seguridad de los Estados».
De acuerdo a la información difundida por el medio, el Equipo Multilateral de Monitorio de Sanciones, es un grupo relativamente nuevo que vigila «las posibles violaciones de las sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU contra Corea del Norte». El sistema funciona desde el año 2006, y sus sanciones se habían endurecido «gradualmente» a lo largo de los años.
En cuanto a los hallazgos del equipo, se revela que los buques de carga con bandera rusa transportaron en 2024 «nueve millones de rondas de munición mixta de artillería y lanzacohetes múltiples» desde Corea del Norte a Rusia. A cambio, «se cree que Rusia ha proporcionado a Corea del Norte equipos de defensa aérea y misiles antiaéreos».
El informe compartido por el equipo, y recogido por el diario, asegura que Corea del Norte transfirió el año pasado al menos 100 misiles balísticos a Rusia, que fueron lanzados contra Ucrania «para destruir infraestructura civil». Todo ello, acompañadas de imágenes de un cañón autopropulsado norcoreano de 170 milímetros, y municiones de lanzacohetes múltiples norcoreanos y un misil antitanque que supuestamente se encontraba en Ucrania.
El equipo afirmó en un comunicado conjunto que continuará monitoreando la implementación de las resoluciones de la ONU «y creando conciencia sobre los intentos en curso de violar y evadir las sanciones de la ONU». Además, instó a Corea del Norte a «participar en una diplomacia significativa».
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