Y al día 101, tormenta. La Administración Trump se enfrenta a su primera baja de relevancia, la del asesor de seguridad nacional. Mike Waltz y su adjunto, Alex Wong, van a ser cesados tras el escándalo conocido como ‘Signalgate‘, la revelación de planes militares a un periodista por error a través de un chat telefónico.
Según han adelantado medios estadounidenses y la agencia Reuters, Waltz ha optado por salir del equipo de Gobierno tras las fuertes críticas internas por su grave fallo de seguridad.
Aunque inicialmente el mismo Donald Trump restó importancia al «error» y defendió públicamente al «gran equipo» que le rodeaba, ha acabado sentenciando a Waltz y su número dos. De acuerdo con las mismas fuentes, la decisión del presidente se hará oficial este mismo jueves.
Los hechos que han acabado costando el cargo a Waltz, uno de los supuestos hombres fuertes del gabinete, tuvieron lugar en marzo, días antes de la ofensiva de EEUU contra los hutíes en Yemen.
En un chat de grupo en la red social Signal, Waltz compartió planes de ‘alto secreto’ en relación a esta operativa militar con otras 17 personalidades claves del Gobierno. Entre ellos, el vicepresidente, J. D. Vance, el secretario de Defensa, Pete Hegseth; el secretario de Estado, Marco Rubio, el subjefe de gabinete, Stephen Miller, y el director de la CIA, John Ratcliffe.
El problema es que entre ellos se encontraba también un periodista de la revista The Atlantic, Jeffrey Goldberg, que fue invitado por error y que comprobó en primera persona los detalles mostrados por el Ejecutivo de EEUU.
De momento se especula con su relevo, que podría ser el actual enviado especial de Trump a Rusia y Oriente Medio, Steve Witkoff, una figura crucial en la actividad diplomática estadounidense en los últimos meses.
En las últimas semanas, Witkoff se ha visto en varias ocasiones con Vladimir Putin para tratar de avanzar hacia el final de la guerra en Ucrania.