En mayo de 2025, los beneficiarios del Ingreso Mínimo Vital (IMV) en España pueden esperar el abono de esta prestación económica entre los días 1 y 4 del mes, conforme al calendario establecido por la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS). Este plazo responde a la normativa vigente que estipula que el IMV se abona a mes vencido, es decir, el importe correspondiente al mes de abril se ingresa en los primeros días de mayo.
Sin embargo, la fecha exacta en que los beneficiarios ven reflejado el ingreso en sus cuentas puede variar según la entidad bancaria con la que operen, ya que algunas instituciones financieras han adoptado la práctica de adelantar el pago de ciertas prestaciones, incluido el IMV, para ofrecer un mejor servicio a sus clientes.
¿Qué es el Ingreso Mínimo Vital y a quién va dirigido?
El Ingreso Mínimo Vital es una ayuda económica de carácter estatal que busca asegurar un umbral mínimo de ingresos a quienes se encuentran en situación de vulnerabilidad económica. Está orientado tanto a personas individuales como a unidades de convivencia que carecen de los recursos suficientes para hacer frente a los gastos esenciales del día a día.
La prestación tiene como finalidad principal ofrecer una red de protección a los colectivos más desfavorecidos, contribuyendo a reducir la exclusión y las desigualdades. Está destinada a ciudadanos con nacionalidad española, así como a extranjeros con residencia legal y efectiva en el territorio nacional, siempre que cumplan los requisitos exigidos por la normativa vigente.
Variación de los pagos según las entidades bancarias
Aunque la Tesorería General de la Seguridad Social establece un rango oficial para el abono del Ingreso Mínimo Vital, la fecha concreta en la que el beneficiario dispone del dinero puede variar en función de la entidad financiera con la que tenga domiciliada la prestación. Esta diferencia responde a las políticas internas de cada banco, que pueden decidir adelantar los pagos respecto a la “fecha valor” legalmente estipulado.
Entre los bancos que suelen aplicar esta práctica se encuentran CaixaBank, BBVA, Banco Santander, ING, Bankinter, Unicaja, Caja Rural, Abanca, Banco Sabadell y Cajasur. Gracias a su integración en el sistema de Cuenta Única Centralizada de la Seguridad Social, estas entidades tienen acceso anticipado a la información sobre quiénes van a recibir la ayuda y el importe correspondiente. Esto les permite efectuar el ingreso con antelación, sin necesidad de esperar al día fijado por el calendario oficial.
A diferencia de otras prestaciones como las pensiones, que sí se rigen por una fecha fija y común para todos los perceptores, el Ingreso Mínimo Vital no cuenta con un día único de pago. Así, aunque la Seguridad Social cumpla con los plazos establecidos, la disponibilidad del dinero en la cuenta bancaria depende en última instancia de la operativa de cada entidad, generando diferencias entre beneficiarios de distintas entidades.
Primer pago para nuevos beneficiarios
Para quienes acceden al Ingreso Mínimo Vital por primera vez, el calendario de abonos puede diferir del habitual. En los casos en que la resolución favorable se haya producido entre los días 10 y 12 de abril de 2025, lo más probable es que el primer ingreso se haya efectuado durante los primeros días del mes de mayo.
En cambio, si la concesión se ha formalizado en fechas posteriores, el pago inicial se llevará a cabo previsiblemente en junio. Este desfase no implica la pérdida de ninguna mensualidad, ya que la Seguridad Social asegura el abono retroactivo de las cantidades correspondientes desde el momento en que se reconoce el derecho. De este modo, aunque el primer ingreso pueda demorarse por razones administrativas, el importe íntegro correspondiente al período aprobado queda garantizado para el beneficiario.