Verdasco pierde junto a Djokovic y oficializa su adiós al tenis profesional

Ochenta y dos minutos duró el último partido oficial de Fernando Verdasco, en los cuartos de final del torneo de dobles de Doha, en compañía de Novak Djokovic, que se abrazó al español y al que aplaudió desde el fondo de la pista mientras agradecía sobre la misma el apoyo y el reconocimiento de los espectadores cataríes.

Fue el punto y final a un recorrido en las pistas que fue más allá de las dos décadas. Uno más de una generación de ensueño del tenis español. Uno de los últimos, o el último, de los supervivientes de una camada liderada por Rafael Nadal, Feliciano López, David Ferrer, Tommy Robredo, Nicolás Almagro, que siguieron a los Juan Carlos Ferrero, Carlos Moya, Sergi Bruguera.. y tantos otros que han formado parte de una y otra etapa continuada que han mantenido al tenis español en las alturas de los grandes torneos.

Nadie mejor que Novak Djokovic para compartir los últimos raquetazos de Verdasco que no competía desde el 2023. Apartado de la alta competición desde hace tiempo tenía intención el madrileño de 41 años de echar el cierre oficialmente a su profesión. Hacía tiempo que no competía en torneos del circuito. Se había dejado ver en eventos menores, de categoría challenger, como el de Sevilla en el 2023, el último que jugó.

Antes, era habitual en las rondas de clasificación para buscar un espacio en los cuadros principales. El Conde de Godó del 2023 fue su presencia más reciente en un evento individual ATP.

Consiguió Verdasco, en compañía del ganador de veinticuatro Grand Slam superar la primera ronda del cuadro de dobles de Doha. Ganaron al ruso Karen Khachanov y el uzbeko Alexander Bublik pero no pudieron contra un dueto superior, el formado por el finlandés Harri Heliovaara y el británico Henry Patten, segundos favoritos y vigentes campeones de Wimbledon y del Abierto de Australia, que ganaron por 7-5 y 6-4, y certificaron oficialmente la retirada del tenis profesional del madrileño.

Llegó a ser el séptimo jugador del mundo Fernando Verdasco que cierra su presencia en las pistas con siete títulos individuales y ocho en dobles junto a David Marrero, entre ellos un trofeo Masters en esta modalidad, unas Finales ATP.

También jugó un torneo de Maestros individual en el 2009, cuando llegó hasta el séptimo lugar del ránking de singles. Vivió momentos de ensueño, con tintes dramáticos. Rozó la gloria en aquella semifinal del Abierto de Australia que perdió en cinco sets contra Rafael Nadal en un duelo épico, dramático, que duró más de cinco horas. Y fue cuartofinalista en el Abierto de Estados Unidos y de Wimbledon.

Sin embargo, a Verdasco se le recordará también como un destacado tenista de la Copa Davis. Junto a Nadal, Feliciano y Ferrer fue parte activa, decisiva, de tres Copas Davis, 2008, 2009 y 2011. Decisivo, especialmente, en aquella final en Mar del Plata, ante Argentina, cuando ganó el punto que dio el éxito a España en el choque contra Jose Acasuso.

Veinticuatro años en la elite del tenis, se ha ido en Doha. Aunque su deseo era colgar la raqueta en España no encontró la manera de poder decir adiós ni en Madrid ni en Barcelona, como era su deseo. Reside en la capital catarí y su último partido en un torneo ATP fue en junio del 2023, en el torneo de Mallorca, sobre hierba.

Su adiós fue en una de las pistas anexas del recinto de Doha. Con gradas solo en un lateral. Estrelló el madrileño su golpe con la izquierda en la red, sonrió, se abrazó a Djokovic, saludó a sus rivales y al juez y desde el centro de la cancha se despidió de la grada, de la afición y del cielo.

Alcaraz pasa a cuartos

Al mismo tiempo, en la pista central del mismo torneo, Carlos Alcaraz salió a tiempo del enredo que se encontró en el segundo set del choque de segunda ronda contra el italiano Luca Nardi (6-1, 4-6 y 6-3) y se situó, con más intriga de la esperada, en los cuartos de final, donde le espera el checo Jiri Lehecka que previamente superó al húngaro Fabian Marozsan por 6-4 y 6-2.

El murciano se dejó un set en el camino hacia el tercer tramo del torneo y tuvo que recuperar su mejor versión en la manga definitiva para superar el encuentro. Tardó una hora y 53 minutos en lograr su séptima victoria seguida en este 2025 tras las logradas en Róterdam, donde logró el título, y la duodécima en torneos de categoría 500. Al los obtenidos este año añade los cinco encuentros ganados en Pekín, en el 2024 que conquistó el pasado año.

De forma inesperada se encontró en un laberinto Carlos Alcaraz que transitaba con sosiego, a modo de trámite, en el choque ante el italiano, número 85 del mundo y sin título ni final alguna en su recorrido por el circuito. Pero tras un arranque plácido, contundente, se vio el español en un panorama ideal, una faena de aliño que después se le enredó.

Fue una de esas desconexiones más habituales de lo querido y de lo necesario que tiene el número tres del mundo que tenía el partid donde quería, con 6-1 y 4-1 y se le volvió de lado. El italiano, un desconocido para el español, reforzado por el triunfo logrado en el primer tramo ante el chino Zhizhen Zhang, dio la vuelta a la situación y en un abrir y cerrar de ojos obtuvo un impensable parcial de 5-0 que le dio el set y llevó el encuentro a un tercer parcial con ciertos tintes dramáticos y que dejó al español sin margen de error.