1. Cuchillo, Salman Rushdie
Comienzas a leer Cuchillo (Random House) con una combinación de admiración y también cierto morbo. Un par de horas después, cuando has devorado sus doscientas páginas de una sentada, todo es aún mejor. Este es un libro terrible, divertido, triste. Primero hay un tipo embozado que avanza hacia Salman Rushdie a toda carrera, le acuchilla la mano, el cuello, un ojo que perderá. Han pasado tres décadas desde la fatua de Jomeini. Increíblemente, el escritor al que han intentado asesinar porque un clérigo fanático iraní sin sentido del humor así lo ordenó, sobrevive. Para contarlo, claro. La recuperación es ardua, no así el relato de la misma, fascinante y cargado de un patetismo tan bienhumorado como reflexivo. Y luego, en el ínterin, el hombre que ha mirado cara a cara a la parca, debe enfrentarse a la muerte de los amigos. Martin Amis se va. Paul Auster agoniza y fallecerá ya cuando salga el libro. La religión no sale bien parada aquí. La vida, sí. Como la libertad. No te mueras nunca, Salman.
2. Primavera revolucionaria, Christopher Clark
¿Qué ocurrió en Europa durante los convulsos años de 1848 y 1849? El continente fue sacudido entonces por una ola revolucionaria sin precedentes que se extendió a las colonias. Gobiernos cayeron, constituciones fueron redactadas y derrocadas, y el tumulto concluyó con una total derrota que disuadió durante mucho tiempo al historiador Christopher Clark de adentrarse en el tema. Demasiado complejo y con un final poco prometedor. Hasta que, un buen día, Clark descubrió que había estado equivocado. En la monumental Primavera revolucionaria (Galaxia Gutenberg), de casi mil páginas, examina las revueltas que partieron el siglo XIX en dos mitades y plantea una sorprendente conclusión: lejos de ser un fracaso, aquellos movimientos sembraron las bases de nuestro mundo contemporáneo. Las insurrecciones, sostiene, no solo anticiparon las bondades de la modernidad, sino también muchos de sus horrores. La semilla de lo que somos hoy comenzó a germinar entonces, en el fragor de aquellas luchas.
3. Dos veces en un mismo río, Sofi Oksanen
Nadie puede bañarse dos veces en el mismo río, pero los soldados rusos sí pueden violar dos veces -y alguna más- a las mujeres de los países que invaden. Aunque varias décadas separen los hechos. Lo sabe bien Sofi Oksanen. La escritora finlandesa, que asombró al mundo con su brutal Purga, se ocupa ahora en este ensayo no menos salvaje de las recientes agresiones sexuales de los soldados rusos a las ucranianas. Y lo hace con la certidumbre de quien ha sufrido en su propia familia el mismo espanto: la tía abuela de la autora, estonia, fue ya vejada por las tropas soviéticas en 1944. La historia del imperialismo ruso, como un fantasma eterno, sí puede repetirse y aquí vemos desplegarse el catálogo de sus horrores con tan prolija documentación como descarnada prosa en Dos veces en un mismo río (Salamandra).
4. Un día en la vida de Abed Salama, Nathan Thrall
La crónica más estremecedora de 2024 ilumina un ángulo del conflicto palestino que suele pasar inadvertido el año de la destrucción de Gaza: la vida habitual de los hombres y mujeres de Cisjordania y Gaza abismada en un infierno burocrático. Ocurrió el 16 de febrero de 2012. En una carretera próxima a Jerusalén tuvo lugar el accidente de un autobús escolar que llevaba a niños palestinos de excursión. Uno de ellos se llamaba Milad y su padre es el protagonista de Un día en la vida de Abed Salama (Anagrama). En cuanto supo de lo ocurrido, el preocupado progenitor se dirigió al lugar de los hechos para encontrarse una densa y hostil capa de dificultades. Controles policiales, falta de información sobre el destino de su hijo, obstáculos administrativos de toda clase y la sempiterna hostilidad de las autoridades israelíes. El relato construido por Nathan Thrall es tan estremecedor como imprescindible.
5. Inteligencia artificial. Guía para seres pensantes, Melanie Mitchell
Pida un deseo. Por ejemplo: «Entender claramente, de una vez y para siempre, el ámbito tecnológico actual más avanzado y decisivo para el futuro de la raza humana». ¡Voilá! La introducción al pasado, presente y futuro de la IA de Melanie Mitchell, catedrática de la Complejidad del Santa Fe Institute de Nuevo México (EEUU) y una de las personas que más saben del asunto en el mundo, es un festín del conocimiento. Guía para seres pensantes (Capitán Swing) es un libro dirigido tanto a los expertos como a los neófitos donde, con una claridad y un humor envidiables, analiza de forma realista la situación actual de las máquinas pensantes y las posibilidades -digamos que escasas, de que dejen atrás a nuestra especie en los próximos años. Los riesgos más bien son otros, el cada vez más gigantesco poder de las corporaciones y nuestra privacidad al desnudo. Entre otros.
6. Autocracia S.A., Anne Applebaum
Los autócratas ya no son lo que eran. Son aún peor. De hecho, la imagen clásica y estereotipada del dictador en su palacio ha sido sustituida hoy por un entramado financiero cleptocrático internacional, expeditivos servicios de seguridad y exitosos y muy virales propagandistas. Anne Applebaum lleva toda su vida estudiando cómo mueren las democracias, las de antaño y las actuales. Cómo poco a poco el miedo a la libertad y la indefensión ante expertos en adueñarse de nuestras libertades nos van convirtiendo en esclavos, desde la Europa del Este a finales de los años cuarenta hasta los Estados Unidos trumpistas de nuestro aciago presente. La periodista e historiadora es una rara avis tan necesaria en estos tiempos, una mujer conservadora que se resiste a los cantos de sirenas del populismo extremo. Y que dedica este Autocracias S.A. (Debate), tan poco esperanzador, «a los optimistas».
7. Animales metafísicos, Clare Mac Cumhaill y Rachael Wiseman
Tenemos aquí el relato inolvidable de cómo cuatro talentosas mujeres trabaron amistades y saberes para cambiar la historia del conocimiento en el siglo XX. Se conocieron en el Somerville College de Oxford en plena Segunda Guerra Mundial y se llamaban Elizabeth Anscombe, Philippa Foot, Mary Midgley e Iris Murdoch. Animales metafísicos (Anagrama) lo escriben las también amigas Clare Mac Cumhaill y Rachael Wiseman, profesoras de filosofía de las universidades de Durham y Liverpool. Ellos se fueron a la guerra y ellas se quedaron solas en las aulas y decidieron que las cosas podían verse de otra manera. ¿Por qué no empezar de cero atreviéndose a recuperar las preguntas que hasta entonces les habían asegurado que ya no se podían hacer? «Porque no somos máquinas desprovistas de pasión». En las páginas de esta obra hermosa e incitante, recordamos que siempre es posible pensar de otra manera.
8. Crematorio frío, József Debreczeni
El poeta y periodista húngaro József Debreczeni llegó a Auschwitz en 1944 con 39 años. Si el destino lo hubiera llevado «a la izquierda» en la selección, su vida se habría extinguido en 45 minutos. Sin embargo, fue enviado «a la derecha», lo que significó un año de horror: trabajo esclavo en varios campos de concentración que culminó en el Crematorio Frío de Dörnhau, un remedo de clínica donde agonizaban los prisioneros demasiado débiles. En esas condiciones extremas, Debreczeni dejó un testimonio único: unas memorias que son a la vez denuncia feroz y pieza literaria de altísimo nivel. Su estilo, conciso y despojado de sentimentalismo, refleja la mirada aguda de la lucidez al borde del abismo. Publicadas en 1950 en húngaro, la obra quedó relegada durante décadas debido a la Guerra Fría y el antisemitismo. Hoy, más de 70 años después, resurge traducida a 15 idiomas, en español por Debate. Un clásico imprescindible de la literatura sobre la Shoá.
9. Como dioses entre los hombres, Guido Alfani
Las originales monografías históricas que viene publicando Ático de los Libros, desde los olores de la Edad Media a esta fantástica historia de la riqueza (y de los ricos) nunca fallan. A partir de preguntas pretendidamente simples, el historiador italiano Guido Alfani va trazando el fascinante retrato robot del adinerado a lo largo del tiempo. ¿Quiénes eran? ¿Cómo acumularon su riqueza? ¿Cuán fuerte, o frágil, se mostraba su posición en la escala social? ¿Y qué ha ocurrido para que esos ricos y superricos que en otro tiempo se sentían obligados a contribuir a sus comunidades se presenten hoy tan reacios y egoístas, más deseosos de huir a Marte y dejarnos en la estacada que de ayudar a sus vecinos? Como dioses entre los hombres es un gran libro que nos recuerda que los dioses también pueden morir.
10. Imperios digitales, Anu Bradford
Describe Anu Bradford en Imperios digitales (Shackleton Books) como tres potencias globales afilan sus armas en busca de la última y definitiva fuente riqueza global: los recursos digitales. Nos hallamos ante una nueva versión del Gran Juego entre Estados Unidos, la Unión Europea y China, una batalla geopolítica entre tres modelos reguladores contrapuestos que ya no busca tanto recursos alimentarios o fuentes energéticas como adoptar una posición de fuerza en las nuevas tierras de frontera de la Red o de la Inteligencia Artificial. Gobiernos y empresas de los cinco continentes toman posiciones mientras el capitalismo de vigilancia observa a los ciudadanos y avanzadas técnicas de control de la atención nos dejan exhaustos e incapaces. «Nos hallamos en un punto de inflexión mundial para controlar la tecnología».
11. El aroma de los imperios, Karl Schlögel
En El aroma de los imperios (Acantilado), Karl Schlögel entrelaza historia, cultura y química para narrar cómo dos fragancias -el Chanel Nº 5 y el Krásnaia Moskvá- se convirtieron en símbolos olfativos de dos mundos enfrentados: Occidente y la Unión Soviética. Con un enfoque tan novedoso como atractivo, el gran historiador del homo sovieticus explora cómo estos perfumes encapsulan la política, los ideales y las tensiones del siglo XX. La obra es mucho más que una curiosidad histórica; es un viaje por laboratorios, salones aristocráticos y fábricas soviéticas, que revela cómo algo tan efímero como un aroma puede sintetizar la esencia de una época. Schlögel, con su estilo erudito y cautivador, invita a leer la historia a través de los sentidos, logrando una obra tan reveladora como elegante. Un libro imprescindible para amantes de la historia y lo inesperado.
12. Los mitos de la inmigración, Hein de Haas
Es un hecho. El gran tema de nuestro tiempo, el perejil de todos los debates que divide sociedades, tumba gobiernos autonómicos y envenena la conversación pública, se halla entenebrecido por una capa tan densa de prejuicios que nos aboca a la incomprensión total, tal vez, al desastre. El sociólogo holandés Hein de Haas así lo piensa y, con el fin de poner orden y aportar datos que nos sosieguen, ha escrito un libro esencial, tan bien argumentado como apoyado en toda clase de datos recientes. El autor de Los mitos de la inmigración (Península) es una autoridad mundial en flujos migratorios que en estas páginas recaba todo tipo de informaciones para comprender la realidad sin ideologías ni prejuicios. Tarea ingrata en un mundo salvaje y polarizado, pero también por ello urgente y necesaria.
13. Gente de Hitler: Los rostros del Tercer Reich, Richard Evans
En Gente de Hitler (Crítica), Richard Evans nos sumerge en los perfiles de los hombres y mujeres que dieron rostro al régimen nazi, desentrañando las complejas motivaciones que los convirtieron en piezas esenciales del Tercer Reich. Con su reconocida maestría como historiador, Evans logra un equilibrio único entre el retrato humano y el análisis histórico. A través de una narrativa ágil y rigurosa, el libro explora desde las altas esferas del poder hasta los ejecutores de las políticas genocidas, revelando cómo la ideología nazi permeó todos los niveles de la sociedad. No es solo un catálogo de culpables, sino una reflexión escalofriante sobre la banalidad del mal y las dinámicas del fanatismo. Una obra imprescindible para entender las raíces y los actores de uno de los capítulos más oscuros de la humanidad.
14. Doppleganger, Naomi Klein
¿Qué pasaría si te despertaras una mañana y descubrieras que te has desdoblado en otra persona que se parece mucho a ti, pero que, al mismo tiempo, es aterradoramente distinta? La intelectual y activista de izquierdas Naomi Klein comenzó a inquietarse un buen día cuando se dio cuenta de que la confundían en redes con otra Naomi, también militante y muy activa… sólo que de extrema derecha. ¿Cómo podían parecerse aquellas dos mujeres siendo al mismo tiempo tan distintas? La autora de No logo inició entonces una investigación sobre la realidad y la apariencia, acerca de la identidad en tiempos de polarización y en torno a cómo nuestras convicciones pueden ser más frágiles y volubles de lo que muchas veces pensamos. Doppleganger (Paidós) es un libro tan extraño como alucinante y una originalísima indagación en el radicalismo político actual.
15. La generación ansiosa, Jonathan Haidt
Padres asustados que leen en sus móviles que los móviles son peligrosos para sus hijos y que reflexionan sobre cómo retrasar todo lo posible que sus queridos vástagos tengan uno mientras ellos son incapaces de dejar de mirar sus dispositivos. Tal es la pesadilla distópica muy real que el psicólogo Jonathan Haidt afronta en La generación ansiosa (Deusto), desde luego uno de los libros más importante de no ficción de este año, que ha encendido el fuego de una enconada polémica. Según su hipótesis, la llegada masiva de smartphones y la generalización de las redes sociales entre los adolescentes a mediados de la segunda década de este siglo ha generalizado las patologías mentales de los chavales, incrementado exponencialmente los suicidios y, en general, ha provocado un daño irreparable en toda una generación incapaz de soportar el más mínimo embate del destino. ¿Es posible una marcha atrás?
16. Los nuevos leviatanes, John Gray
Qué libro más inteligente. Y qué ácido. La historia parecía haber refutado a Hobbes cuando el liberalismo emergente dio paso a estados democráticos donde el poder se subordinaba a la ley. Pero fue solo una ilusión. En Los nuevos leviatanes (Sexto Piso), el filósofo británico John Gray sostiene que en nuestra centuria los antiguos monstruos han despertado, y los estados autoritarios resurgen para ofrecer certezas en un mundo que naufraga en las turbias aguas de la incertidumbre. Gray, conocido por su pesimismo y su poderosa influencia intelectual, lleva años alertando sobre la fragilidad del proyecto liberal. Mucho antes de que pandemias, conflictos bélicos y el auge de extremismos políticos y religiosos destrozaran el optimismo de los años 90, aquel que, tras la caída del muro de Berlín, se convirtió en una nueva religión tan optimista como ingenua.
17. El laberinto de los extraviados, Amin Maalouf
El escritor franco-libanés Amin Maalouf fue hace algún tiempo uno de los autores de novela histórica de calidad, como su best sellerLeón el africano, más vendidos. En los últimos tiempos ha logrado similar ascendiente entre crítica y lectores con una serie de ensayos tan bien urdidos como perspicaces en los que se sirve de hechos notables del pasado para iluminar el presente convulso en el que nos hallamos. En El laberinto de los extraviados (Alianza) explora las raíces del renovado enfrentamiento entre Occidente y sus adversarios, marcado hoy por las guerras en Ucrania y Palestina, reconstruyendo la trayectoria histórica de cuatro grandes actores: el Japón de la era Meiji, la Rusia soviética, China y Estados Unidos, potencias que moldearon y desafiaron el equilibrio global.
18. La trampa identitaria, Yascha Mounk
Publicado poco antes de la victoria de Donald Trump, y validado por ella, la oportunidad de ‘La trampa identitaria’ cobra nuevos bríos en este final de año. Preocupado ante la deriva de los progresistas que consideraba compañeros de viaje ideológico, el politólogo estadounidense de origen alemán Yascha Mounk, profesor de la Universidad Johns Hopkins, decidió profundizar en las transformaciones de la nueva izquierda. El resultado ha sido La trampa identitaria (Paidós), un libro notable en el que los mundos de las ideas chocan mientras la polarización lo emponzoña todo y la democracia liberal se bate en retirada. Mounk, que ya se ocupó en un título anterior de radiografiar la nueva derecha populista (El pueblo contra la democracia, 2018), persigue ahora la evolución y triunfo de lo que hemos dado en llamar woke.
19. El manifiesto capitalista, Johan Norberg
El historiador sueco y sosegado partidario del capitalismo global, Johan Norberg, ha asistido con sorpresa a las transformaciones ideológicas que en las dos últimas décadas han confundido todo aquello que creíamos cierto. A principios del siglo XXI la izquierda le acusaba de neoliberal y hoy la derecha le tacha de woke por defender lo mismo: una sociedad de mercado que, según demuestran todos los datos, ha concedido a la humanidad una prosperidad mayor de la que nunca pudo imaginar. Así, su Manifiesto capitalista (Deusto) no solo se dirige, como antaño, a los zurdos desconfiados del capitalismo, sino también a esos diestros que proponen hoy soluciones tan antiliberales como los aranceles o la expulsión de los inmigrantes. «Ahora la oposición a la globalización proviene más a menudo de nacionalistas de derechas occidentales que temen que los países pobres se beneficien demasiado a nuestra costa». Norberg cree que es un error y en estas páginas intenta explicar por qué.
20. He estado pensando, Daniel Dennett
El filósofo Danniel Dennett ha escrito la historia de su increíble vida… y después se ha muerto. Perfecto «timing» para un ateo contra viento y marea al que nada podría molestar más que el cielo lo estuviera esperando. El ámbito de estudio que este caballero bostoniano eligió en su época de formación, en los lejanos años 60, era entonces extraño y minoritario pero hoy probablemente no exista nada que concentre tantos estudios: cómo funciona la mente, en qué consiste la conciencia. La biografía He estado pensando (Arpa) no puede interesar más pero es que además es muy divertida y cuenta con algunos cameos de excepción. Y siempre con una divisa por delante encantadora: «Si no vale la pena hacerlo, no vale la pena hacerlo bien».